CONTAMINACION: SANTIAGO SIGUE BAJO ALERTA AMBIENTAL

“Debido a las malas condiciones de ventilación que afectan a la capital, la Intendencia de la Región Metropolitana decidió mantener para hoy el estado de Alerta Ambiental preventiva. La medida implica restricción para vehículos sin sello verde (no catalíticos) cuyas patentes terminen en los dígitos NN entre las 7.30 y las 21 horas en la provincia de Santiago, Puente Alto y San Bernardo.

En el reporte de las 21 horas de la CONAMA Metropolitana, sólo la estación de Cerro Navia arroja un nivel de aire considerado Regular, en tanto las restantes siete estaciones de medición alcanzaban indicadores Buenos. Sin embargo, de acuerdo a lo informado por la Intendencia, para hoy se espera que las concentraciones de material particulado lleguen a niveles considerados malos.

La autoridad volvió a recordar a la población que en días de alerta existe la prohibición de encender artefactos a leña en toda la Región Metropolitana, aunque estén provistas de sistemas de combustión más lenta o mecanismos de captación de partículas. Esta medida empieza a regir a contar de la medianoche de este viernes y se extiende por 24 horas.

Asimismo, se recomendó abstenerse de realizar actividades físicas y deportivas al aire libre, junto con recordar que las autoridades reforzarán las acciones de fiscalización para prevenir un empeoramiento en la calidad del aire”.

Pero, ¿Cuando les tocara restricción de uso a las fuerzas represivas que lanzan ese gas lacrimógeno, que en Europa está prohibido por su alto nivel de toxicidad y que no se sabe claramente que secuelas provoca en el ser humano? El gobierno nada dice cuando en forma indiscriminada es usado contra nuestra población, nadie asume la responsabilidad que está siendo utilizado contra el pueblo de Chile: niños, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad; para eso no hay ni un mínimo de consideración, los representantes de la defensa no miden los costos de salud, sino los costos económicos de una protesta. Es vergonzoso escuchar a Ministros de gobierno que justifican la represión con tóxicos, sin preocuparse de solucionar los problemas de fondo.