RODRIGO ANDRES ROJAS DE NEGRI

Rodrigo Andrés ROJAS DE NEGRI, de 19 años de edad, era fotógrafo. Residía habitualmente en los Estados Unidos y se encontraba en Chile desde seis semanas antes de los hechos que terminaron en su muerte. En la madrugada del 2 de julio de 1986, primer día del Paro Nacional, se dirigió con otros jóvenes a participar en el levantamiento de una barricada-fogata. Fue detenido junto a una joven integrante del grupo, por efectivos de una patrulla militar, uno de los cuales llevó hasta el lugar elementos incendiarios que los jóvenes habían dejado abandonados más atrás. Posteriormente, en un incidente confuso que se ha controvertido judicialmente, se produjo la inflamación de los dos detenidos. Los militares apagaron el fuego envolviendo a los dos jóvenes en frazadas. Luego los subieron a un vehículo militar y los dejaron abandonados lejos del lugar de detención. Más tarde fueron auxiliados por particulares y recogidos por funcionarios de Carabineros, quienes los hicieron transportar en un automóvil particular a un centro asistencial donde recibieron atención médica. Sólo logró salvarse la joven. Rodrigo Rojas falleció el 6 de julio en la Posta Central. Conocidos y analizados todos los antecedentes del caso y las distintas versiones presentadas ante el Tribunal competente, esta Comisión tiene la convicción que Rodrigo Rojas fue víctima de grave violación a los derechos humanos, por cuanto su muerte, cualquiera sea el grado y la naturaleza de la responsabilidad individual de los involucrados, se produjo como consecuencia directa de las acciones u omisiones ilícitas de los efectivos militares. Informe Rettig
HOMENAJE DE AFI A 20 AÑOS DE SU ALEVOSO CRIMEN
Su madre Veronica De Negri
Leonardo Infante en representacion de integrantes de la AFI
A 20 años de alevoso crimen de nuestro colega Rodrigo Rojas De Negri, los integrantes de la Asociación de Fotógrafos Independientes ( AFI) rinden un homenaje a su memoria en el mismo lugar donde ocurrieron los hechos: “Nosotros, como fotógrafos queremos recordar a Rodrigo como nuestro mártir, pero también como nuestro héroe, como nuestro joven como el joven que fuimos todos nosotros. Más allá de las lagrimas, más allá del dolor, queremos que sea el mensaje de Rodrigo un mensaje de esperanza, de alegría, de creación, de enfrentar con nuevas formas el futuro y no quedarnos en la lagrima, en el llanto, en el dolor sino que desde ahí generar memoria, generar poder pero sobre todo con alegría y con esperanza”.