SANTIAGO, Noviembre 18 de 2006
Sr. Capitán de Carabineros
Dn. Sergio Fuenzalida V.
Comisario (S) 3ª. Comisaría de Santiago.
De mi mayor consideración:
En un afán de responsabilidad cívica por colaborar con el Supremo Gobierno en sus esfuerzos para terminar con la corrupción en nuestro país y atendiendo –en particular- su reiterada frase “del gran interés con que Carabineros de Chile recibe este tipo de denuncias puesto que permite desarrollar una mejor labor en beneficio de la comunidad”, me complace poner en su conocimiento el hecho que comento a continuación.
Siendo las 12:41 hrs. de hoy sábado 18.11.06. tuve la grata sorpresa de encontrar a la Subteniente de esa Unidad, Srta. Grace Roxana Acuña Maldonado (24 años, chilena, soltera, nacida el 05 de Octubre de 1982, natural de Chillán, estudios superiores, cédula de identidad N° 15.491.350-5, código funcionario N° 961774-C, domiciliada en pasaje Elías Fernández Albano N° 165 y también calle Agustinas N° 1550, ambos comuna de Santiago, teléfono 02-696.4951 y celular 08-676.7200), en un aparente patrullaje por el interior de la Feria Libre de Abastos que se sitúa este día en calle Martínez de Rozas entre avenidas R. Cumming y Brasil, muy bien acompañada ciertamente por un cabo y un carabinero, también de esa misma Unidad (cuyas identidades me reservo, por ahora). Grata sorpresa, porque pensé que Carabineros de Chile estaba cautelando la seguridad del público que, en gran cantidad, efectuaba a esa hora sus compras.
Craso error: la susodicha se hallaba realizando compras personales (¿o institucionales?) aprovechando su escolta de dos policías para que le llevasen las bolsas. Todo ello en un marco de horario funcionario, vistiendo uniforme, con armamento policial y tras haber dejado estacionado en las cercanías el Z en que viajaban minutos antes por calle San Pablo en dirección al oriente. (Me recordó a los tres motoristas de su Unidad (cuyas identidades también me reservo, por ahora) que a mitad de semana, en horario similar, se cortaban el pelo en el local de Rosas con Chacabuco, mientras se les suponía patrullando el cuadrante 10.)
Sinceramente, estimado Sr. Capitán, me preocupa la salud de la citada funcionaria.
De hecho, al parecer sufre problemas auditivos ya que no respondió a mi gentil y sonriente saludo mientras ella adquiría una docena de alcachofas. Anteriormente -Ud. recordará con certeza- manifestó problemas de memoria al ser interrogada por el Capitán Sr. Ganga, el detective Sr. Luengo y el Actuario de la VI Fiscalía Militar, por mis denuncias en su contra que investiga dicho tribunal.
Por su premura en efectuar las compras (honesta o cándidamente creo que lo hizo para no ocasionar mayor daño al Estado que, en esos momentos, confiaba en que cumplía sus deberes militares y le cancelaba en retribución un generoso sueldo y, tal vez, también no queriendo abusar de sus dos escoltas uniformados, sobrecargados con bolsas de verduras), no se percató de los siguientes hechos:
1.- A pocos metros, en la esquina de calle Maturana, las alcachofas estaban mucho más baratas y tenían mejor semblante, más frescas.
2.- La gran cantidad de lanzas y delincuentes similares que pululan dicha Feria los días sábado y que atentan no sólo contra los compradores, sino también vendedores.
3.- El numeroso grupo (yo alcancé a contar nueve) de chilenos y peruanos que bebían cerveza en botellas de litro y vino en cajas de cartón (o tetra pack) en la esquina de Av. R. Cumming.
4.- Las dos peruanas que, sin permiso sanitario ni menos municipal, vendían anticuchos de cerdo, instaladas al medio de dicha intersección con dos sendas parrillas de 0.90 cms. de extensión por 0.50 cms. de ancho (1/2 tambor aceitero), interrumpiendo el tránsito vehicular, dificultando el paso de peatones y los mismos vehículos, ocasionando un alto riesgo de accidentes y, además, originando contaminación ambiental con la humareda que expelían ambas parrillas; todo ello, sin olvidar por cierto, el alto riesgo de contaminación alimenticia o proximidad de daño sanitario a los eventuales consumidores de tales productos.
Estimado Sr. Capitán Fuenzalida: si todo lo anteriormente narrado, en relación a la Subbte. citada, no constituye claras señales de abuso, corrupción, abandono de deberes militares y varios otros delitos, faltas e incumplimientos tipificados y sancionados por el Código Civil, el Sanitario, el de Procedimiento Penal, el Militar y el Reglamento de Sumario Administrativo N° 15 de Carabineros de Chile, entonces quiere decir que he equivocado mi apreciación y percepción. En tal caso, cabría presentar mis más profundas y sinceras excusas, arrepintiéndome de estar enlodando el prestigio de una oficial policial y mujer, por añadidura. También, acaso, sometiéndome con gran humildad a las penas del Averno por emitir injurias en contra de personal policial. (Aprovecho de comentarle que recientemente adquirí una moderna máquina fotográfica para mi uso profesional, digital de 6 megapixeles, pequeña (casi no se ve), liviana, muy silenciosa y de alta resolución. Se la recomiendo, porque además, es marca Sony y con gran respaldo y garantía de asistencia técnica.)
He devanado mis sesos preguntándome, sin hallar respuesta y le consulto si Ud. pudiese ayudarme a encontrarla: ¿Mientras ocurrían ambas situaciones (subteniente y motoristas) cuantos honestos ciudadanos habrán requerido con urgencia la presencia, asistencia y amparo policial y no había personal disponible para ello? Por cierto, el pasado domingo 12 del pte. mes en plena vía pública fui agredido físicamente por tres peruanos en estado de ebriedad (por favor, no sonría) y no hubo personal policial de su Unidad que actuara con premura en tal caso. El hecho está siendo investigado por la Fiscalía Centro Norte e Investigaciones de Chile.
Con mis mejores sentimientos hacia su persona y esperando que lo anterior sirva a los propósitos institucionales por Ud. señalados, le saluda
Renato A. Manouvrier R.
Periodista
Andes Editores
c.c.: Gabinete Sr. Dir. Gral. Carabineros de Chile.
Dicomcar
Sr. Ministro y Sr. Subsecretario del Interior.
Gabinete Sra. Presidente de la República.
VI Fiscalía Militar.
Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte.
Agrupación Periodistas Sector Policial.
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