El Mostrador
Ballet, coro y administrativos aseguran haber recibido nada más que negativas de parte del directorio, pese a que sólo piden reajustes de sueldos que consideran marginales para el período 2007-2009. Este viernes se vota paralización, en un proceso que no incluye a músicos.
Un “no” rotundo hacia sus propuestas aseguran haber recibido los trabajadores del Teatro Municipal -representados por los sindicatos del ballet, coro y administrativos- de parte de las autoridades del recinto.
En el diálogo sobre las renovaciones contractuales del período 2007-2009, los empleados han pedido exclusivamente un reajuste proporcional a los entregados en el país.
El descontento no es novedad y se arrastra desde 2003, con el despido de 84 trabajadores y seguido de la crisis de 2006, año en que resultaron exonerados músicos de la Orquesta Filarmónica, incluyendo dirigentes laborales, situación que no está resuelta y que tiene a la entidad involucrada en un juicio por prácticas antisindicales.
De las actuales negociaciones, han quedado excluidos los músicos del teatro, quienes están sometidos actualmente a un convenio que impuso la entidad en 2006 y que, según Cristián Navarrete, presidente de la Federación de Trabajadores del Teatro Municipal (Fedarte), los tiene “atados de manos”.
Según el representante, sus demandas se acotan a un incremento de sueldos, que tendría un costo marginal. “El problema es que se sigue con la misma estructura en el lado de la gerencia, nosotros lo hemos denunciado muchas veces. Ahora, el costo de lo que está pidiendo un cuerpo entero de 58 personas, vale mensualmente lo que vale el sueldo de la gerencia y menos”, dice.
La propuesta de los trabajadores fue presentada el 27 de agosto y, como respuesta, la gerencia del recinto afirmó que no existen recursos suficientes para cubrir lo demandado y que concederlos pondría en riesgo la existencia del Teatro Municipal.
En dicha ocasión, los regentes aseguraron que habrá un futuro aumento de los ingresos para la entidad, provenientes de la decisión por parte de la corporación de obtener un mayor aprovechamiento de los artistas. Esto contemplaría un incremento de los espectáculos, en concordancia con la política de reestructuración implementada en 2006.
Negociaciones improvisadas
Frente a esta negativa, Navarrete sostiene que la apuesta de la corporación no tiene argumentos de base. “Antes de pensar en una economía a través de los artistas y los trabajadores, se debería pensar en reestructurar todo eso que nosotros pensamos que son gastos superfluos, estos sueldos millonarios que todavía subsisten”, complementa.
Para esto, los trabajadores piden que se realicen estudios serios sobre la situación del teatro y sus proyecciones a futuro. “Nosotros como dirigentes no podemos ser tan irresponsables de aceptar propuestas de este tipo, que en el fondo es nada, en el sentido de que no hay nada seguro”, añade Navarrete.
Agrega que la corporación no ha entregado a sus empleados los documentos necesarios para comprender la crisis que vive la institución. “Esta negociación ha sido bastante improvisada por el lado de la corporación, ha sido muy desinformada. Estos son documentos que deben entregarse por ley, en cambio, presentan un texto que no tiene ningún estudio ni seriedad”, critica.
Para el presidente de Fedarte, la gerencia del Teatro Municipal “siempre ha ahorrado por el lado de los trabajadores” y actualmente se está haciendo un mal uso de los dineros correspondientes mayoritariamente a aportes públicos.
“La empresa apunta a aumentar el trabajo y la productividad por el lado de los espectáculos. Nosotros siempre hemos dicho, en todas las negociaciones, que los teatros de esta naturaleza no se financian a través de los espectáculos, no generan los recursos suficientes para mantener el recinto”, argumenta.
El delegado asegura que siempre han estado dispuestos al diálogo y que trabajan en pos de un acercamiento, pero que “así como se está viendo la respuesta de la corporación, que ha sido una negativa al proyecto que nosotros presentamos, nosotros pensamos que se va a votar la huelga”.
“Todos los diarios han anunciado que el teatro tiene los números azules y nosotros no vemos por qué no se puede dar, cuando la cantidad que nosotros estamos pidiendo es ínfima con respecto a los flujos que tienen. Ellos apuntan a reemplazar el incremento real de sueldos por una situación de mayor productividad en una corporación sin fines de lucro, en un teatro que funciona con platas públicas y que no se autofinancia ni aquí ni en todo el mundo”, finaliza.
Tras la solicitud de este medio por una versión de los directivos del teatro, estos declinaron comentar los anuncios de los trabajadores.