Por eso a los trabajadores no debe extrañarnos el fallo de la Corte Suprema que anula la resolución de la Dirección del Trabajo, que ordenaba a CODELCO hacerse cargo de una cifra considerable de trabajadores contratistas del cobre. CODELCO actúo como el patrón que es. Vio lesionados sus intereses y saltó a defenderlos de inmediato. La Corte Suprema les dio la mano que necesitaban. No le corresponde a la Dirección del Trabajo determinar, luego de una fiscalización, que la empresa mandante debe contratar a los trabajadores contratistas que le prestan servicios, como personal de planta. Eso deben resolverlo los tribunales. Lo que no está para nada claro es quien puede pedir a los tribunales que determinen esta violación de la ley, ¿Un Sindicato, Una organización mayor de trabajadores, los trabajadores por si mismos o la empresa mandante?. El actuar patronal será siempre el mismo y los resultados en el plano jurídico no serán mejores a futuro por el solo hecho de desearlo. De eso debemos estar concientes y trabajar muy fuerte para enfrentar esas peleas jurídicas y ganarlas. El problema lo tenemos cuando el "patrón" no es el común abusador, sino alguien que se dice progresista, respetuoso de los derechos de los trabajadores y promotor de un mundo mejor para los asalariados. El aparenta ser distinto, sin embargo cuando ve amenazada su "estabilidad" no trepida en recurrir a los mismos aliados del capitalista para que lo protejan.
Es lo que ha sucedido con la Sociedad Editora Siglo XXI. Al constituirse el Sindicato de Trabajadores de El Siglo y la posterior presentación del proyecto colectivo, "el patrón" desconoció lo que reivindica, lo que provocó que fuera denunciado.
Las autoridades del trabajo cumplieron con su labor. Fiscalizaron y sancionaron. Los patrones – "representados por abnegados defensores de los derechos del pueblo" - después de varios meses lograron que la Corte Suprema estableciera que no corresponde a la Inspección del Trabajo establecer la condición del trabajador en una empresa. Conclusión. Rechazar el actuar de la Corte Suprema obliga a rechazar la gestión de los "patrones clasistas". Exigir respeto para los trabajadores contratistas de CODELCO obliga a exigir el mismo respeto para los trabajadores de EL SIGLO en huelga. Exigir justicia para unos, ignorando a los otros no es un acto de defensa real y efectiva de los derechos de los trabajadores .Si vamos a denunciar, que sea a todos.
MANUEL AHUMADA LILLO Presidente