La acusación a nuestra compañera dirigente Roxana Miranda fue una operación comunicacional del gobierno. Una operación para criminalizar al movimiento de los deudores. Una operación represiva más, pero sobretodo, una muy burda y chanta maniobra, como quedó establecido en la fiscalía.
La acusación se vino abajo estrepitosamente para vergüenza de los funcionarios de la Moneda.
Este montaje debe ser entendido en el marco de la ofensiva del movimiento de deudores a nivel nacional contra la propuesta gubernamental. Las últimas semanas han sido miles los deudores que se han movilizado de múltiples formas en todo el país. El gobierno lo sabe. Sabe que tiene una bomba de tiempo en las manos. ¿Y qué esperaban si se coluden con banqueros y empresarios para amenazar con remates y desalojos a cientos de familias?
La burda maniobra del gobierno se desinfló sola. Es demasiado evidente la chantería de los funcionarios a la hora de buscar argumentos para criminalizar al movimiento social.
Pero si sólo fueran chantas, casi no sería tema.
El problema es que ellos usan y abusan de su poder. Ellos no solo amenazan, sino que día a día condenan a los hijos de los trabajadores a tener una educación mediocre para convertirlos en mano de obra barata.
Ellos amenazan y condenan la vida de la gente cuando hacen de la salud un negocio al que sólo se puede acceder si la billetera alcanza.
Ellos son los burdos que creen que con 147.000 pesos se puede vivir en este país. ¡Pero si ya sabemos cuales son sus millonarios sueldos!
Nos quieren criminalizar, quieren convertir nuestra justa lucha social en un delito. Lo mismo hacen con la lucha de los mapuches, o de los estudiantes, o de cualquier sector social que reclama sus derechos.
Ellos, junto a la prensa de los banqueros, nos acusan de violentitas, de delincuentes. ¿Y porqué no meten presos a los gerentes de las farmacias coludidas? ¿Y porqué no procesan a los banqueros que rematan las casas de los pobres? ¿Porqué no hay pena de cárcel para los políticos que no cumplen sus promesas?
No importa. No lograron su objetivo.
Seguimos más unidos y fuertes que nunca. Y los vamos a seguir funando. Donde quiera que estén.
A los usureros, corruptos y coimeros. A los ladrones con corbata. A los traficantes de ilusiones. Al que reprime y al que ordena reprimir.
Si los perros ladran es señal de que avanzamos, con el perdón de los canes.
Queremos agradecer las innumerables muestras de solidaridad que hemos recibido de organizaciones sociales, sindicatos, movimiento mapuche y muchos otros. Este apoyo nos reafirma en la justeza de nuestra causa y en la convicción profunda de que solo podemos confiar en el pueblo que se organiza y lucha. Por nuestra parte les agradecemos de la única manera que sabemos hacerlo: seguir luchando hasta vencer.
VIDEO DE LA ACCIÓN EN LA GRÚA Y DEL PROCESAMIENTO A NUESTROS DIRIGENTES: DEMOSTRANDO LAS MENTIRAS DEL GOBIERNO