Fuente: La Nación
En el ministerio de Justicia, los dirigentes de los trabajadores penitenciarios se reúnen con las autoridades para alcanzar una salida a la inédita moviliización iniciada hoy.
Intensas negociaciones desarrollan, en estos momentos, el ministro de Justicia, Carlos Maldonado; el director nacional de Gendarmería, Alejandro Jiménez, y dirigentes gremiales de este servicio penitenciario para solucionar el paro indefinido que comenzó hoy en todas las cárceles del país.
Alrededor de las 16 horas, hasta la secretaría de Estado llegaron los dirigentes de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog), la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (Anop) y la Asociación de Directivos, Profesionales, Técnicos, Administrativos y Auxiliares (Adiptgen).
Una de las principales demandas de los funcionarios de Gendarmería es la seguridad al interior de las cárceles chilenas. Se quejan de que no tienen los recursos necesarios ni el personal suficiente para controlar la sobrepoblación penal, un grave problema que estalló con el incendio intencional en que murieron 10 reos en Colina 2.
Pero también rechazan el proyecto de ley del Gobierno que aumentó la planta de Gendarmería y que, supuestamente, también mejoraría sus remuneraciones. Los dirigentes denunciaron que el proyecto no repuso el grado 22 para los ingresan al servicio y mantuvo el grado 26 de la carrera funcionaria.
Boris Henríquez, secretario nacional de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), el principal gremio de Gendarmería, explicó que la mantención del grado 26 implica que los nuevos funcionarios parten ganando $250.000, mientras que con el grado 22 comenzarían con un sueldo de $400.000.
Por su parte, el presidente de la Anfup, Pedro Hernández, denunció que el proyecto de ley pretende privatizar las labores de rehabilitación y de reinserción social de los reclusos. “Esta misión le corresponde al Estado, es su responsabilidad y nosotros no podemos limitarnos a cumplir una vigilancia militarizada. Somos profesionales”, indicó.
Antes de reunirse con el ministro Maldonado y Jiménez, los dirigentes de los oficiales, vigilantes, profesionales, técnicos y administrativos de Gendarmería advirtieron que radicalizarían sus manifestaciones si no había una solución.
Hoy en la capital, el traslado de detenidos fue asumida por Carabineros, previa autorización de las cortes de Apelaciones de Santiago y San Miguel. En el Centro de Justicia, decenas de carabineros trasladaron detenidos y custodiaron las audiencias, mientras en el exterior se efectuaban manifestaciones de los funcionarios en paro.