CUANDO DE COMPARACIONES SE TRATA
Las palabras de Carlos Larraín, Presidente de Renovación Nacional y activo militante del Opus Dei en carta enviada a El Mercurio a propósito de la visita de la Presidenta Michelle Bachellet a la casa de Ana Frank en Holanda nos muestran, una vez mas, que la derecha de hoy es la misma que sostuvo ideológicamente a la dictadura y que avaló los crímenes por ella cometidos.
Resulta altamente peligroso que quien asegura será gobierno en el próximo período se haya dado el lujo de hacer comparaciones acerca del caso de la niña mártir y la situación vivida por la Presidenta que fue la que sufrieron miles de compatriotas en Chile, minusvalorando la tortura, el encierro, la privación de libertad, las ejecuciones y las desapariciones forzadas de personas.
Estar detenido “algunos días “ es un atropello a la dignidad de quien lo sufrió solo por pensar distinto. Para Carlos Larraín sería algo anecdótico
Ser ”mayor de edad y manifestar opciones políticas” es un mérito. Para Carlos Larraín es merecedor de un castigo, siempre que no sea SU opción política, según deja entrever.
“Sobrevivir y prosperar” a pesar de lo vivido al interior de recintos secretos de reclusión de la dictadura, habla de grandeza, de capacidades para superar lo que muchos de nuestros compañeros y compañeras no pudieron. Para Carlos Larraín es sinónimo que algo falló en los métodos de exterminio.
“Las vicisitudes personales de la Presidenta no llegan a ser asunto de Estado”, claro que no lo son si cuando de no tener tiempo para ver a su nieto se trata.
En este caso se trató ya no de una Presidenta, sino de una de las tantas mujeres que fueron vejadas por agentes del Estado. Para Carlos Larraín seguramente se lo merecían y deberían callárselo, total Obra de Dios debe haber sido..
Cuando en Chile se acaban de tipificar el genocidio, la tortura y toda suerte de tratos crueles y degradantes como crímenes de lesa humanidad, Carlos Larraín los banaliza, los minimiza y desconoce.
Palabras como las expresadas por este Concejal de Las Condes, apoyadas por quien cree pertenecer a la “ inteligencia ” criolla como es Fernando Villegas, y difundidas por un canal de TV, nos merece indignación y lo hacemos en nombre de las víctimas, de todas las víctimas, más aún en nombre de Gerardo Poblete, Joan Alsina, Miguel Woodward. André Jarlan y Antonio Llidó, todos ellos sacerdotes católicos asesinados y que para Carlos Larraín, miembro del Opus Dei deberían ser un ejemplo de martirologio cristiano.
Finalmente, enterarse de declaraciones y posiciones sostenidas por Carlos Larraín nos permiten sin temor a equivocarnos, que a pesar del ropaje pseudo democrático del que se visten, estamos enfrentadas a los mismos ideólogos de la dictadura que no solo avalaron tan repudiables crímenes y que bregan de manera incansable por mantener la impunidad, estamos enfrentados a una derecha golpista y criminal que no dudaría en volver a violar los derechos humanos de miles de hombres, mujeres y niños sin el menor rasgo de humanidad.
AGRUPACIÓN DE FAMILIARES DE DETENIDOS DESAPARECIDOS