AQUÍ PARECE QUE HAY GATO ENCERRADO

Por: *Ana Leyton
Hace tiempo ya, que los chilenos, estamos acostumbrándonos a vivir dentro de un mundo del absurdo, pero las acciones y declaraciones que han tenido lugar a partir de la huelga legítima del magisterio, sobrepasan toda medida posible de soportar y es seguro que aquí, más de alguien está loco o bien tiene un tremendo gato encerrado. Las cosas llegaron a su máxima absurda desesperación por esconder el gato, cuando a grito abierto se escuchó en todos los medios oficiales, que la estupidez con forma humana decía: “que los alumnos volvían a clases con o sin profesores” o sea, esto trasladado al plano de la salud se escucharía: “se operarán enfermos con o sin doctores” ¿de dónde salieron estos huevos sin yema?- me pregunto- mientras creo estar viviendo en un país dirigido por dementes y gatos encerrados. Han sido muchas las declaraciones a través de los medios de comunicación oficial, que dan cobertura a los que dicen que los profesores son unos irresponsables e instan a los apoderados a acusarlos de abandono de deberes y entonces, pienso: “el mundo al revés” ¿acaso no son otros los que abandonaron sus deberes cuando tenían que fiscalizar los dineros de la educación y el cumplimiento del pago del bono SAE? y ahora ¿con qué cara hablan de abandono de deberes? si ustedes diputados, alcaldes y concejales son de los que abandonaron sus deberes, díganme, ¿trabajarían por menos de lo que por ley les corresponde? Y de sueldos de diputados mejor ni hablar, porque la dieta parlamentaria no tiene ninguna relación normal con lo que es un sueldo de profesor, que se saca la cresta todos los días, para educar en medio de realidades que desmoronan a cualquier ser humano sensible, pensante y con verdadera vocación social. Además, ¿qué pasa ahora con aquellos y aquellas que hablaban de un gobierno ciudadano? acaso no saben que el concepto de ciudadanía no es abstracto y está ligado con el de participación real y de gestión transparente por parte de las autoridades y entonces, le digo a esta señora protagonista del absurdo: “señora, ¿quién le pasó a usted la guitarra? cuando usted no calza con ningún tipo de democracia ni siquiera con esta democracia chanta e irresponsable, donde ni siquiera las leyes sobre pago de los trabajadores de la educación se cumplen. Y aludo a ella misma, que está llamando a los apoderados a llevar a sus hijos a los colegios aunque no estén los profesores, si no se ha puesto a pensar, que si le pasa algo a alguno de estos niños ¿va usted a responder por ellos o va a pasar lo mismo que con el bono? Que se va a enojar, gritar y amenazar sin responder ni asumir responsabilidades como lo ha hecho hasta ahora. “Los profesores son culpables” es lo que se escucha a diario en los medios oficiales cómplices de este encubrimiento, de un encubrimiento que aún no alcanzamos a asimilar bien de qué se trata, porque es de difícil elaboración en mentes normales. Sin embargo, ¿qué pasa con el Estado de Derecho que debe hacer que las leyes se cumplan? ¿Qué pasa con el Estado de Derecho que debe hacer que se respeten los derechos ciudadanos? y la pregunta del año ¿Quiénes tienen que fiscalizar? Acaso no son en primer lugar los Diputados y a nivel comunal los Concejales ¿quiénes tienen la culpa entonces de que los dineros hayan ido a parar a otra parte? ¿quiénes son los culpables de que los niños estén sin clases, entonces? y ¿por qué el ministerio que había entregado los dineros debe cargar con la culpa de los alcaldes que no entregaron la plata? He ahí el gato encerrado. Aquí se cometió una falta, un atropello en contra de los derechos humanos de los profesores, lo que pasa es muy grave, sí que es grave, porque está más que claro que los dineros llegaron a los municipios pero no se pagaron y me pregunto también sin desmerecer la gestión de Gajardo y su directorio ¿por qué el Colegio de Profesores no ha demandado a los Concejos Municipales? entre grito y huelga creo que se están escapando algunas cosas y no quisiera pensar que hay también otro gato encerrado, prefiero pensar que el cansancio da lugar a algunas fallas en la negociación; explico: se presentó el caso a la contraloría y la contraloría resolvió que los municipios habían recibido el dinero y yo me pregunto ¿por qué entonces no se hizo inmediatamente una acusación constitucional en contra de los alcaldes y sus concejos municipales, responsables directos de la estafa del Bono SAE? Por otra parte se leen declaraciones de políticos -como uno que apareció en el diario de Agustín “El Mercurio” (miente), por parte del Vicepresidente de la Asociación Chilena de Municipalidades Claudio Arriagada, declara en el Mercurio del día 2 de junio: “No podemos seguir conversando con una directiva que no tiene poder de decisión y que le consulta todo a las bases” ¿ qué tipo de Alcalde es aquel que piensa que en una Asociación Gremial, la cual tiene como práctica la democracia no se debe preguntar a las bases sobre la toma de decisiones? Además, quienes han burocratizado mayormente las negociaciones son los que deben el bono y que deberían pensar en pagarlo en su totalidad y le digo a este don Claudio Arriagada, si todos los Alcaldes de Chile pensaran como usted estamos perdidos, porque ¿acaso usted toma decisiones a espaldas de la ciudadanía? ¿qué pasa entonces con la democracia participativa y la transparencia en la gestión?, realmente esto es la estupidez mediática del absurdo de la “democracia de los mutantes”. Expongo el caso de la comuna en que me encuentro, Illapel: cuando ocurrió este desvío de dineros se encontraba en la Alcaldía Luis Lemus Aracena, quien se mantuvo por 16 años en el poder y que por cierto, actualmente, quiere ser diputado de la República, o sea, se quiere convertir en fiscalizador de nuestro Estado de Derecho, desde su último año alcaldicio nombró como jefe DAEM a un militante de su grupo político, Pedro Esparza, quien a pesar de haber sido llamado por el Colegio de Profesores, a dar cuenta de los dineros en conflicto, sólo entrega cifras generales que no ayudan a dilucidar nada, y por otra parte: “la guinda de la torta” actualmente, el Alcalde de Illapel, Denis Cortés, fue en ese entonces y hasta el año pasado, concejal por muchos años durante la permanencia en el poder comunal de Lemus, o sea, se desempeñaba como ente fiscalizador cuando se perdieron las platas del bono. Además, durante toda su fogosa y carmesí candidatura, gritó `por toda la comuna “que lo primero que haría llegando al municipio, sería una auditoría, donde dejaría en evidencia los vicios y truculencias del alcalde Lemus”, auditoría que hasta la fecha no se ha hecho y creo que ya no se hizo, entonces, si estamos en un estado de derecho ¿Quiénes son los responsables de que los niños y jóvenes no estén en clases? ¿los estafados profesores o los estafadores del poder? Y otra pregunta ¿les vamos a seguir creyendo? Porque está más que claro: “aquí sí que hay gato encerrado”. Y por último, ¿Cómo se puede hablar de educación competitiva si no hay educación de calidad para los que deben educar? Si los del poder político gubernamental ganan sueldos exorbitantes, que no caben ni en la mentalidad ni en los bolsillos de los profesionales del magisterio y no cumplen con sus obligaciones ¿cómo les pueden pedir a los profesores que vuelvan a sus aulas si no les pagan ni siquiera lo poco que les corresponde por ley? entonces señora, si usted piensa que cualquiera puede educar, estoy segura que debe ser porque en Chile se ha demostrado que cualquiera puede ser concejal, alcalde, diputado o senador; pero cuidado, porque el pueblo está reaccionando en contra de la injusticia y quedó más que demostrado hoy 2 de junio con la marcha por la “Dignidad del Magisterio”, además tampoco tuvo eco el llamado del absurdo a los apoderados para que reemplazaran a los profesores de sus hijos, ya que la mayor parte de ellos, a no ser por algunas excepciones, tienen más criterio y sentido común que quien hizo el llamado. Los profesores y apoderados son la mayoría del pueblo de Chile que decide en las urnas ¡Cuidado! el pueblo es humilde, bueno y confiado, pero no abusen, ya no les tienen respeto, tampoco les creen, ahora sólo falta que les pierdan el miedo y de esta manera, si no aparece el gato que está encerrado puede ser que ustedes, señores mutantes del absurdo, definitivamente pierdan el poder y se les arranque el gato.
*(Ana Leyton, Illapel, Provincia del Choapa)