LOS NUEVOS CAMAROGRAFOS DE CARABINEROS SIN CREDENCIAL QUE LOS ACREDITE COMO TALES ¿ABUSO DE PODER?

La Democracia en que vivimos continúa mostrándonos cosas que nunca creímos vivir mas que en Dictadura, como es el hecho de ver en cada actividad que acontece en las calles una nube de improvisados profesionales “fotógrafos y camarógrafos”, entre los que encontramos cada vez más Carabineros, algunos con uniforme y otros de civil, mezclados entre la Prensa tradicional. A ellos nadie les exige credencial ni cumplir las exigencias de la profesión, como a quienes tenemos el respaldo de una agrupación que nos certifique como tales. ¿Qué tiene que decir la Unión de Reporteros Gráficos y Camarógrafos ante esto? Esto ocurre mientras a nosotros y a nuestros colegas gráficos estos mismos organismos de seguridad del Gobierno les exigen estar acreditados por algún medio o agrupación y “empadronados”en La Moneda y en otros lugares públicos, en el caso de actividades diplomáticas y sociales de todo tipo, incluyendo hasta los eventos para entrar a los estadios. Muchos hemos tenido que estudiar en Institutos Profesionales y Universidades para ganarnos un espacio y el respeto de nuestros pares, en cambio estos improvisados gráficos se convierten en un abrir y cerrar de ojos en expertos en apretar botones, robando imágenes movidos por la paranoia de estos organismos. El Colegio de Periodistas, la Unión de Reporteros Gráficos y todas las Universidades e Institutos formadores de profesionales deberían pronunciarse contra este abuso de usurpar una profesión sin haberla estudiado. Lo peor de esto es que algunos colegas, movidos por motivos poco claros se han convertido en los ojos de estos recién aparecidos gráficos. Esto explica lo sucedido hace unos días en el Instituto Nacional cuando empezaron las Tomas Culturales, cuando un conocido gráfico tomó fotos a los estudiantes que se manifestaban, con la cámara de un Carabinero y se la entregó frente a todos una vez tomadas las fotos. Presenciaron esto estudiantes y dirigentes de la Agrupación de Detenidos desaparecidos, incluso uno de ellos lo increpó igual que otros presentes, que repudiaron esta asquerosa acción como en oportunidades anteriores. Es impresentable que, mientras quienes tenemos una ética profesional luchemos por que finalmente se haga justicia por la cobarde agresión sufrida por nuestro colega Víctor Salas, haya gráficos inescrupulosos que haciendo gala de su doble estándar se conviertan en “los ojos de los pacos”. Esperamos que las agrupaciones competentes alcen su voz y pongan atajo a estas irregularidades, sancionando a quienes se hacen cómplices de estos hechos, que muchas veces son el origen de poco claros “montajes”. Los que hemos sufrido reiteradas agresiones, sabemos que es nuestra obligación en conciencia informar estos hechos, sabiendo que arriesgamos la propia integridad al denunciarlos, pero debemos hacerlo por respeto a los colegas que actúan con ética y respetan sus principios y a quienes se ven perjudicados con estos repudiables hechos.