DERECHOS HUMANOS: ¿INCONSECUENCIA O INCONGRUENCIAS DE LA PRESIDENTA?.

Michelle Bachelett, actual presidenta de Chile, ex presa política confinada junto a su madre en el centro clandestino de tortura de Villa Grimaldi en los peores años del terror ejecutado por la dictadura, hija del General constitucionalista Alberto Bachelett , torturado en la academia de Guerra Aérea, quien finalmente muere en la cárcel debido a las atrocidades cometidas en su contra por sus propios compañeros de armas, ha hecho pública su disposición a considerar el indulto a militares y violadores de DD.HH. en el marco del Bicentenario de la República. Que la actual Jerarquía de la Iglesia Católica haya sugerido en este marco, la posibilidad de un indulto general, (alegando razones humanitarias), a personas privadas de libertad en este marco y que la derecha encabezada por su candidato presidencial se aproveche de esta incongruencia imperdonable de la Presidenta y arremeta descaradamente a favor de la libertad de los torturadores hoy presos en un audaz intento por instalar a firme el tema, no es sino una señal nefasta que debe alertar y poner en guardia a los defensores de los DD.HH. y toda persona decente. En un clima semejante, los defensores y paladines de la impunidad intentarán cínicamente instalar la figura de una pseudo reconciliación entre los chilenos usando todos los medios de que disponen para ello. Por lo mismo es que resulta inexcusable lo dicho por la Presidenta.y ex presa política Michele Bachelett. Porque pese a los tímidos avances, no es precisamente alentador el balance que en materia de DD.HH. pueden enarbolar los Gobiernos de la Concertación. No obstante los casi 20 años de que han dispuesto al frente del Estado responsable del terror de aquellos años. Más de mil chilenos continúan desaparecidos, miles de torturados no han sido reparados mientras se sigue torturando porque siendo este un delito de lesa humanidad (contra la Humanidad) no está tipificado como tal en nuestro ordenamiento jurídico, continúa la espera en cientos de otros casos de crímenes cometidos por los agentes del terror que ya llevan años en manos de jueces muchas veces proclives al perdón a los criminales y que echan mano al decreto de amnistía 2.191 promulgado por la dictadura 1978, u otorgan a éstos penas irrisorias. La excepción cuenta con el respeto y valoración debida de familiares y víctimas. Entre tanto crimen cometido y tantos derechos humanos violados sistemáticamente durante casi dos décadas, el balance no cuadra. No más de 300 criminales han sido procesados y un número mucho menor tiene condenas a firme. Sin mencionar a los cientos o tal vez miles de civiles autores directos o cómplices en algún grado que se saben beneficiados porque gozan de impunidad respecto de los crímenes que cometieron. Hay que decirlo, porque de parte de quienes han administrado el Estado durante todos estos años nunca existió voluntad para investigarlos. Algunos de ellos como por ejemplo el dueño de El Mercurio son tratados con tanta amabilidad y respeto que da vergüenza y lastima la inteligencia de los sobrevivientes. Entonces no resulta congruente ni presentable que la Presidenta Bachelett, la misma que hace solo dos semanas atrás se anotó un buen punto a su favor con la ratificación del Tribunal Penal Internacional , además de otras medidas significativas en materia de DD.HH, emita señales como la descrita que solo pavimentan el camino de la impunidad. Algo similar ha sucedido antes con sus tres antecesores en la moneda, pero chocaron con la firme voluntad en primer lugar de los sobrevivientes y los familiares de las víctimas de un pasado que tiene rostro y que no pude quedar impune.. Esta vez no será la excepción .La memoria propia y la de nuestros muertos así lo reclama. No a la impunidad.
Juan Rojas M. Coordinadora de Ex PP Santiago Coordinadora Nacional