El 21 de Mayo pasado en Valparaíso, Carabineros en una inesperada iniciativa entrego exclusivamente a la “Prensa Oficial” un distintivo brazalete color naranja, para que lo usaran en el brazo y así los “verdaderos fotógrafos” pudiesen ser fácilmente identificados y respetados por Carabineros, en caso de disturbios.
Ante tan tentadora oferta, todos acataron la orden de ponerse el brazalete naranja repartido por Carabineros. El problema es que nadie se acordó que algunos de los gráficos presentes ese día (ni siquiera ellos), hacen clase a futuros reporteros gráficos que estudian con mucho sacrificio en Institutos y ellos mismos les dan como tarea a sus alumnos cubrir dichos eventos. Jamás les explican a los jóvenes como deben trabajar, para que los “Fotógrafos Profesionales” puedan hacer su pega. Resultado: muchos alumnos quedaron en la mas completa indefensión, entre dos fuegos, a merced de la represión y olvidados por los propios profesores que los habían enviado al sacrificio.
Bueno, dirán algunos, total no son fotógrafos emblemáticos.
El problema es que algunos “Fotógrafos Profesionales” -con distintivo o sin el- igual se fueron de sacada de cresta por Carabineros (que seguro escucharon el discurso presidencial donde les dieron carta blanca y beneplácito para su actuar). Lo único positivo fue que esta vez no tuvimos que lamentar otro caso como el de Víctor Salas.
Las imágenes demuestran que el brazalete aludido no garantizó la seguridad de muchos, que seguro querrán pedir explicaciones a
Una vez más, los Reporteros Gráficos pecaron de inocentes frente a las ofertas de protección de Carabineros, que no se cumplieron.