A 18 DÍAS DE HUELGA DE HAMBRE LOS POLÍTICOS Y EL GOBIERNO CHILENO SIGUEN INDIFERENTES

Fuente. País Mapuche

Cumplidos 18 días de que en Concepción y Temuco se iniciara la huelga de hambre, a la que se sumaron peñi de Valdivia, Angol y Lebu, las demandas de la movilización aún siguen en el aire.

Sólo un político chileno ha propuesto modificar ambiguamente la ley antiterrorista, haciéndola aplicable sólo cuando se afecte la vida y la integridad de las personas. La misma ley que se prometió no se utilizaría más para bajar la huelga de la lamwen Patricia Troncoso, junto a unos cuantos beneficios carcelarios.

Como en huelgas anteriores, el gobierno chileno ignora la situación de los comuneros hasta que el asunto no da para más, argumentando que no dialogarán mientras se mantenga la huelga. Y es claro, no pueden ceder a presiones de sus enemigos internos.

Así ya lo manifestó el ministro de justicia Felipe Bulnes cuando recorrió las cárceles “evaluando las condiciones carcelarias” mandado por Piñera. En la cárcel de Concepción dijo las primeras palabras del gobierno respecto a la huelga: “no dialogaremos mientras mantengan la medida de fuerza”.

Al mismo tiempo, una de los representantes de la política wingka que dice comprender algo de lo que sucede, Alejandro Navarro, visitó a los peñi presos en la cárcel El Manzano de Concepción, desde donde planteó al gobierno una mesa de diálogo para dar solución lo antes posible a las demandas de los presos. Este político visitará hoy jueves a los peñi presos en Temuco.

Lo mismo que este mismo senador chileno ya ha dicho en cada huelga de hambre que inician los presos políticos mapuche. De esta forma apoya que no se aplique la ley antiterrorista, que se termine la justicia militar, que se objeten los testigos protegidos en los procesos, que los juicios sean justos y que se retiren las policías del territorio mapuche.

Además se pide que se encarcele a mapuche que sí habrían participado de los incendios por los que culpan a los peñi que están presos.

Al respecto el intendente de la región de la Araucanía dijo que le parecía ilógico el petitorio, porque de concederse estas demandas, igual pueden ser juzgados y condenados.

Insertada la huelga de hambre en la politica judicial chilena se encamina a enfrentar la férrea postura wingka de ver a los mapuches como delincuentes, fondeando su objetivo político.

Es de esperar que el apoyo crezca y aumenten las protestas, que se extienda la conciencia entre la gente, porque la indiferencia del estado chileno sigue inamovible en su convicción de que ni marchas, ni llamados de políticos y grupos de izquierda, ni declaraciones ni recomendaciones, ni aunque sean de la misma ONU, van a hacerles retroceder en su guerra. Por que así lo han hecho siempre.