Alejandro Lavquén
La farandulización del accidente de los mineros, atrapados por el derrumbe de la mina San José, comenzó desde el mismo momento en que una cámara bajó hasta donde éstos se encuentran y las imágenes fueron difundidas por los canales de televisión.
La prensa escrita derechista hizo eco de los programas de TV y comenzó a escribir páginas y páginas de dramones relacionados con la tragedia, poniendo en un tercer y quinto plano lo de fondo: Que el accidente –evitable, por supuesto- obedece a la codicia de los empresarios y a las condiciones laborales paupérrimas que afectan a los trabajadores chilenos. 
La noticia de que los mineros se encontraban aún con vida –que obviamente nos alegra a todos- no puede servir para ocultar los problemas sociales que se han generado con la represión bestial al pueblo mapuche y los despidos de trabajadores de distintas empresas, estatales y privadas. Y eso que esto recién comienza, porque según se indica el rescate puede tomar varios meses. Que el Chiflón del Diablo nos pillé confesados!!!