Por: Jorge Escalante
Francisco Cuadrado finalizó en el camposanto de Recoleta la simbólica travesía iniciada en Buenos Aires, en un auto réplica del “gris soldado” donde sus abuelos encontraron la muerte en un atentado perpetrado por agentes de la dictadura. Un documental registrará la acción de recuerdo.
“El sueño está cumplido”, dijo Francisco Cuadrado, el nieto del general Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert, al arribar este sábado pasadas las cuatro de la tarde al Cementerio General donde se encuentra la tumba de ambos, asesinados el 30 de septiembre de 1974 por agentes de
A unos metros de distancia, el nieto estacionó el reconstituido Fiat 125 color gris que, junto a su hermano Carlos y un grupo de amigos, condujeron desde la capital argentina en un acto de simbolismo, pues era el mismo modelo que utilizó el comandante en jefe del Ejército como su vehículo particular y con el que el 15 de septiembre de 1973 salió al exilio obligado luego del golpe de Estado.
Ante las tumbas esperaban las hijas del ex vicepresidente de
DOCUMENTAL
Francisco contó algunos detalles del viaje que iniciaron en Buenos Aires en los primeros minutos del 30 de septiembre pasado, cuando se cumplían 36 años desde el atentado en la calle Malabia en el barrio de Palermo bonaerense.
En la partida fueron acompañados por ciudadanos argentinos y chilenos que se congregaron para rendir un homenaje a las 2 víctimas del terrorismo de Estado de la dictadura de Augusto Pinochet.
La sencilla ceremonia del arribo arrancó emociones entre los familiares y amistades, que valoraron el gesto de amor y memoria realizado por los hermanos Francisco y Carlos.
Todos sabían que el auto no era el mismo que resultó totalmente destrozado con la explosión de la bomba que 2 días antes de la explosión instaló en el garaje de calle Malabia 3351 el agente de
Pero todo lo realizado en torno al acto de recuerdo, incluyendo la pintura gris del color original que se puso sobre el azul del auto encontrado en un garaje en
El ingreso a Chile se hizo por el túnel Caracoles, el mismo por el cual el general Prats dejó Chile en su último viaje, vía que actualmente permanece cerrada pero que tanto por el lado argentino y chileno fue abierto especialmente para abrir el paso al “Gris Soldado”.