COMUNICADO DE PRENSA
Señalaron enfáticamente que no están pidiendo ni nuevas tierras ni dinero, sólo que se acabe con el peligroso relave y que Caimanes vuelva a ser el pueblo que era.
Once comuneros de la comunidad de Caimanes –provincia del Choapa, Región de Coquimbo- ya casi cumplen dos meses en huelga de hambre y peligrosamente están al borde la muerte al no contar con ninguna supervisión médica.
Estos comuneros protestan contra la contaminación provocada en su valle del Pupío por Minera Los Pelambres, del Grupo Luksic, uno de los más poderosos del país.
La situación de los ayunantes es mala, y en algunos casos crítica. Sufren serios mareos, alucinaciones, pérdida de vista y fuertes dolores de estómago. Desde que iniciaron esta protesta, no han recibido visitas de médico ni de autoridades de Gobierno.
La huelga se inició el 27 de septiembre. El ayuno lo realizan en la sede del Colegio de profesores de Illapel, capital de
Sin tener los permisos ambientales correspondientes, los Luksic comenzaron -en 2005- la construcción de una cortina de arena de
El tranque El Mauro, con sus 1700 millones de toneladas, es el depósito tóxico más grande de América Latina. Diariamente se depositan en él 130 mil toneladas de desechos tóxicos, que contienen arsénico, molibdeno, plomo, mercurio, cadmio, entre otros minerales altamente nocivos para la salud y el medioambiente.
Según Cristián Flores, vocero de los huelguistas “ya no contamos con agua y tenemos el peligro permanente de que este tranque de relave se pueda venir abajo. También nos contaminaron el aire, nos contaminaron la tierra, entonces qué futuro nosotros tenemos en nuestro pueblo, si nos quitaron los tres elementos básicos para la sobrevivencia del ser humano, definitivamente nuestro valle está destinado a desaparecer y a eso nos oponemos”.
Se espera que la próxima semana visite a los once comuneros una delegación encabezada por
Finalmente, Juan Villalobos, uno de los huelguistas fue enfático al señalar que no están pidiendo ni nuevas tierras ni dinero, sólo que se acabe con el peligroso relave y que Caimanes vuelva a ser el pueblo que era, sólo en ese momento terminarían con la huelga.