COMUNICADO PÚBLICO
La “nueva forma de gobernar” se hizo presente en Fundación PRODEMU. El lunes 14 de marzo fueron despedidas 56 trabajadores, principalmente mujeres y jefas de hogar. Las razones aludidas por la Directora Ejecutiva Nacional, María Cristina de la Sotta, son “necesidades de la empresa” y “desahucio del empleador”.
Este doloroso proceso comenzó con la notificación de los despidos a las Directoras Provinciales y Regionales provenientes del gobierno anterior, y continuó con trabajadoras y trabajadores del nivel central.
Fundación PRODEMU es una institución sin fines de lucro que depende del Gabinete de la Primera Dama, Cecilia Morel. Desde 1991 trabaja comprometidamente apoyando el desarrollo personal, ciudadano y laboral de las mujeres más vulnerables en Chile.
Con la llegada de la Derecha al Gobierno recibimos una serie de promesas, entre ellas que la nueva administración trabajaría con “todas y todos” sin distinciones políticas, que su foco se centraría en la eficiencia de la gestión institucional. Transcurrido un año de esos discursos se despide el 10% de la planta contratada sin mediar razones fundadas, no existiendo evaluaciones de desempeño ni registros que avalen la arbitraria decisión tomada por la Directora Ejecutiva Nacional, es más, las personas despedidas cuentan con amplia experiencia y formación académica para ejercer los cargos de los cuales fueron destituidas.
Este profundo daño a las trabajadoras y sus familias implica un alto costo en indemnizaciones legales, medida que conlleva el gasto de cerca de 500 millones de pesos provenientes de fondos públicos, cifra exagerada si consideramos que en los programas sociales dirigidos a la mujer que ejecuta la Fundación se invierten únicamente 900 millones de pesos al año. Si hablamos de eficiencia resulta mucho más lógico pensar que estos dineros deberían destinarse al apoyo de las familias más pobres y no utilizarlos en dejar cesantes a jefas de hogar.
PRODEMU este año tiene por objetivo fomentar la incorporación de las mujeres al mercado laboral, sin embargo al interior de la Fundación las actuales autoridades -Cecilia Morel y María Cristina de la Sotta- utilizan los recursos públicos para despedir a mujeres sin argumentos de peso que justifiquen las decisiones adoptadas.
A juicio de nuestra organización los despidos, que obedecen a razones políticas, reflejan una vez más el incumplimiento de las promesas del Gobierno y la desvalorización del trabajo que realizan las mujeres. Hacemos un llamado a Cecilia Morel a pronunciarse sobre la arbitrariedad y discriminación que subyace en esta medida y el alto costo que ella involucra para el presupuesto de la Nación.
DIRECTIVA SINDICAL