¿POR QUÉ SACAN AHORA DEL ARMARIO A BIN LADEN?

Publicado por José Luis Forneo

Qué curioso que así, de repente, Estados Unidos saque del baúl de los recuerdos el fantasma de Bin Laden, aquel agente de la CIA que un día convirtieron en el enemigo número 1 de los norteamericanos (para esconder el auto- atentado de las torres gemelas).

¿Será que se acercan las elecciones presidenciales a la Casa Blanca? ¿Para justificar la intervención criminal en Afganistán a estas alturas? ¿Para desviar la atención de Libia?

Sea como sea, personalmente no me lo trago. En primer lugar, porque seguro que Bin Laden, que de líder de Al Qaeda no tiene ni un pelo de su larga barba, si es que está aun vivo (que seguramente murió por su enfermedad del riñón hace ya diez años) estará en los grandes palacios que tiene su familia por Arabia Saudí o, incluso, en algún apartamento lujoso de algún lugar de los Estados Unidos, de los que son grandes aliados y socios.

En segundo lugar, porque ya han anunciado tantas veces que ha muerto que, como en aquel cuento de Pedro y el Lobo, ya nadie se cree tantas mentiras (salvo los que prefieren vivir en un mundo de fantasía a imagen y semejanza de la realidad artificial creada como paraíso mediático). Como he dicho, si ha muerto ya, que es posible, lo habrá hecho en una cama cómoda en algún lugar seguro.

Igualmente, parece excesivo que nos consideren tan estúpidos como para creernos que Bin Laden vivía en un recinto protegido a la vista de todos en medio de un barrio de Islamabad, desde hace cinco años, a pesar de toda la búsqueda intensiva que supuestamente estaban haciendo los muchachotes de la CIA y los marines, además de la policía pakistaní. Si así fuera, significaría que los servicios secretos norteamericanos son unos fracasados tremendos, que no solo tardan en encontrar a un señor como Sadam Hussein escondido en un agujero bajo tierra, sino que ni siquiera son capaces de saber quien habita los grandes recintos de seguridad en la capital de Pakistán, casas enormes con una protección desmesurada, que llamarían la atención hasta a un ciego.

En definitiva. Como es habitual en la apariencia de realidad que nos transmiten por televisión y a través de la propaganda mediática, todo suena raro, raro. Incluso ya se sabe que la foto publicada como la del cadáver de Bin Laden es falsa, y que había sido publicada en anteriores ocasiones. No solo eso: además un video de la captura en directo ya había sido publicado hace dos semanas... ¿Curioso, no?

En definitiva, parece que se trata mas bien de otro montaje de Estados Unidos para quién sabe qué objetivos (seguramente, para justificar su fracaso en Afganistán con el asesinato del líder del brazo musulmán de la CIA, gran aliado de la Casa Blanca, miembro de una familia con grandes negocios con la familia Bush, y convertido a ojos del mundo en un criminal antiestadounidense).

Lo extraño es por qué le han matado y no le han capturado para que fuera juzgado, como ha Sadam Hussein. Si vivía en un complejo de viviendas como el que dicen, podrían haberlo rodeado, y habrían resistido unos días, unas semanas como mucho. En el caso de que fuera Bin Laden el asesinado, hubiera sido mucho mejor detenerlo, y que declarara ante el mundo mundial que había sido el sanguinario organizador de los atentados del 11 de septiembre.

Además, ni siquiera se han llevado el cadáver para que una autopsia publica demuestre quien es, sino que, para evitar sorpresas, y con la excusa de que no quieren que haya una peregrinación multitudinaria al lugar de su tumba, lo van a tirar al mar... ¿Sospechoso, no?

De esta forma, por supuesto, el resultado es mucho mejor; no para la verdad y la justicia, sino para los intereses de los que planearon realmente toda la operación: Bin Laden o esta criando malvas o sigue con su familia viviendo entre los lujos que les proporciona el saqueo de su propio pueblo y de los negocios con mafiosos criminales como la familia Bush; los halcones norteamericanos justifican sus acciones militares, para que no quede tan claro que el objetivo evidente es llenar los bolsillos de las multinacionales a las que esos políticos pertenecen; y por último, la operación Al Qaeda, creada por la CIA para destruir al gobierno comunista de Afganistán, protegido por el ejercito soviético, y utilizada después para seguir beneficiando a las políticas de neocolonizacion norteamericanas en el mundo musulmán, toma sentido, pareciendo (si no haces el esfuerzo de pensar un poco) que realmente los argumentos dados por la Casa Blanca para justificar todo lo acontecido después de aquel 11 de septiembre eran ciertos.

Personalmente, vuelvo a decir, y sabiendo que, a pesar del poder de las divinas palabras de los medios de comunicación en esta nueva sociedad medieval, dos mas dos siguen siendo cuatro, y la tierra gira todavía alrededor del sol, la espectacular supuesta muerte de Bin Laden me parece otra realidad artificial que, sorprendentemente, ni siquiera son capaces de adornar con coartadas coherentes, sino que se desmontan simplemente encendiendo un poco la luz (la de la razón, esa que supuestamente tiene cada individuo como capacidad natural).