Con una “funa” en contra de la postulación de Fernán Gazmuri Plaza a la presidencia de la Asociación Chilena de Seguridad, la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) se manifestó ayer en las afueras de dicha institución, por su participación en la retención y posterior entrega a uniformados de seis trabajadores, cuando era director de Elecmetal en 1973.
Entre el 11 y el 16 de septiembre, la industria Elecmetal se mantuvo ocupada por miembros del Ejército. Una vez reiniciadas las actividades, al día siguiente se presentaron Carabineros y militares para detener selectivamente a algunos obreros y empleados, en su mayoría, dirigentes sindicales.
Según el proceso judicial en curso, Gazmuri Plaza, junto al interventor militar Patricio Altamirano y el gerente, Gustavo Ross, retuvieron en la oficina de la Gerencia a José Davia, José Maldonado, Augusto Alcayaga, Guillermo Flores y a los hermanos Juan y Miguel Fernández Cuevas. Éstos salieron esposados del lugar y sus cuerpos fueron encontrados muertos repartidos en diferentes partes de la ciudad.
“Permanentemente vemos que cómplices civiles de la dictadura viven en total impunidad, ocupando altos cargos del Gobierno en Chile y el exterior, o en el Congreso. Nosotros rechazamos la postulación de esta persona que fue cómplice del asesinato de seis trabajadores y que hoy, paradójicamente, viene a resguardar la salud de los mismos”, indicó Alicia Lira, presidenta de la AFEP.
Lira aclaró que aún no han hecho una petición formal al directorio, ya que quisieron primero comunicarlo a la opinión pública. Sin embargo, entregarán los antecedentes a la Comisión de Derechos Humanos del Senado y la Cámara de Diputados y a otros organismos pertinentes para evitar que Gazmuri ocupe el cargo.
Los familiares indicaron que no está capacitado ética ni moralmente para ejercerlo, considerando que, además, podría ser llamado a declarar en la causa que Luis Zepeda, ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, lleva por el caso.
“Hay un ánimo a nivel nacional, no sólo de la derecha, de ocultar a los cómplices civiles de la dictadura, así como de intentar su indulto y el de los militares presos. También hay un pacto de silencio, del Ejército y Carabineros, ya que nos han mentido en diversas ocasiones sobre el destino de los detenidos que no han aparecido”, denunció, añadiendo que este no es un problema de las víctimas y sus familias, sino que “tal como la crisis en la educación, es un problema país”.
Don Víctor Hugo Fuentes es dirigente nacional de la AFEP. Padre del joven Oscar Fuentes Fernández -estudiante de segundo año de ingeniería civil en minas en la Universidad de Santiago, detenido por un auto de civil perteneciente a Carabineros en 1985, y baleado por la espalda en el centro de Santiago- hoy a sus 74 años continúa en la “lucha contra la impunidad”.
Señala haber conocido a uno de los dirigentes de Elecmetal asesinados y considera que la postulación a la presidencia de la ACHS de Gazmuri Plaza es una “falta de respeto no sólo a la memoria historia, sino a todos los chilenos”.