TERRORISMO DE ESTADO

Escrito por Victoria Lozano

El monopolio de la violencia ejercida en dictadura por los uniformados fue la herencia que en democracia se concedió a Carabineros de Chile para cometer excesos represivos a cualquier movilización ciudadana que atente contra el sistema neoliberal establecido constitucionalmente en 1980, del cual se desprenden entre otros, el actual modelo de educación.

Algunos de esos excesos tienen nombre y apellido, y como cómplices a todos quienes optan por olvidar, justificar o simplemente no actuar.

En 1990 Marco Ariel Antonioletti, de 21 años, abrió la lista de asesinados en democracia al ser denunciada su militancia política contraria a la dictadura por Juan Carvajal, quien más tarde fuera asesor de Bachelet.

A Marco lo mataron de un balazo en la frente .

Desde ese hecho en adelante, la lista es larga y ningún Presidente de la República evitó caer en la tentación de dar licencia para matar a su Personal A Contrata de Orden y Seguridad, (PACOS):

José Araya ( de 18 años fue asesinado en 1993 por un disparo en la cabeza por parte de Carabineros), Sergio Calderón (arroyado por carro lanza aguas en 1993), Marcos Villegas, Tatiana Navarro y Sergio Valdés ( murieron mientras se transportaban en una micro, por balas pérdidas de Carabineros en un enfrentamiento por un asalto ocurrido en el sector), Nelson Riquelme (de 16 años fue asesinado por Carabineros en una manifestación callejera el año 1995), Claudia López (estudiante de danza murió baleada por la espalda en 1998, en medio de una protesta), Cristian Varela (murió de un derrame cerebral provocado por los gases lacrimógenos en 1998), Daniel Menco (fue asesinado por balazos de Carabineros en 1999), Jaime Pinchilef (joven evangélico muerto por ataque al corazón provocado por las bombas lacrimógenas en 1999), Boris Gatica (fue asesinado por los disparos del Ex Sargento de Carabineros Jaime Molina en 1999), José Vera (fue arrollado por un auto de Carabineros el 2001), Rodrigo Cisternas (trabajador forestal que fue asesinado por una ráfaga disparada por el Grupo de Operaciones Policiales Especiales el 2007), Marcelo González (muerto por edema pulmonar provocado por golpes de los PACOS el 2008), Franco Coronado (de 19 años, fue asesinado el año 2010, en un furgón de Carabineros tras ser detenido en Cabrero, según las denuncias de sus familiares el joven sufrió patadas en la cabeza, lumazos y otras agresiones que le provocaron la muerte).

La lista es aún más amplia, sin embargo, no se pueden dejar de mencionar a Johnny Cariqueo (de 22 años, quien murió luego de ser torturado en una comisaría de Pudahuel), Jaime Mendoza Collío (de 24 años, quien fue asesinado por la espalda y golpeado post mortem), Matías Catrileo (de 22 años, asesinado por la espalda), Alex Lemun (17 años, asesinado por el Mayor de Carabineros Marco Treuer, quien le disparó en la cabeza), Julio Huntecura (2004, asesinado en la cárcel por otros reclusos, sin que se le hubiese reconocido y resguardado como preso político), Juan Collihuin (Lonko de 71 años que fue asesinado en su casa por el Carabinero Juan Mariman, quien se encuentra en libertad). Por último cabe destacar el actuar de Carabineros en la detención del comunero Carlos Curiñao, cuyas imágenes fueron difundidas por Canal 13, evidenciando para todo el mundo como los PACOS pateaban en la cara al mapuche que ya se encontraba esposado.

Los veinte años al mando de la Concertación estuvieron marcados por abusos policiales, muchos de los cuales no alcanzaron a ser noticia en los grandes medios de comunicación, y lo que es más preocupante, no alcanzan a estremecer a la ciudadanía, que con su silencio e indiferencia avalan una democracia que encarcela, tortura y asesina a quienes deciden hacer algo más que solo lamentarse por las injusticias sociales.

La respuesta del gobierno de Piñera no ha sido diferente, Carabineros de Chile ha actuado impunemente en contra de estudiantes, apoderados, trabajadores y vecinos. En Concepción, un niño de doce años recibió en el rostro el disparo de una bomba lacrimógena y en Santiago según testifican los familiares que acompañaban al menor, fue asesinado Manuel Gutiérrez (16 años) por balazos de un Carabinero.

A pesar de esto, la hipocresía instalada culturalmente insiste en señalar a los encapuchados o a los manifestantes más temerarios, como terroristas y delincuentes, sin ni siquiera reparar en cuales son reales y cuales son infiltrados de la policía.