DECLARACIÓN PÚBLICA
La Asamblea Ciudadana de Ñuñoa, repudia y condena enérgicamente la acción cobarde y criminal en contra del joven Emiliano Vásquez Parada, de 15 años, estudiante del Liceo Experimental Manuel de Salas, perpetrada por el entrenador del Gimnasio Pacific Fitness Club de Ñuñoa, Santiago Cañas, durante la marcha estudiantil del 24 de noviembre pasado, el cual en forma deliberada e injustificada, atacó al joven con técnicas yudotecas, amparándose en el hecho que Emiliano llevaba su cara cubierta, dejándolo inconsciente y provocándole un traumatismo encéfalo craniano con pérdida de memoria transitoria, lo que según los médicos especialistas, podría haberle causado la muerte.
Somos enfáticos en declarar que ningún argumento es válido para que un civil ataque a un menor de edad, en el contexto que sea y responsabilizamos directamente al gobierno de Piñera y a su ministro del Interior Hinzpeter por estos hechos, al provocar un clima de violencia y de tensión en la población, que lejos de abrir los necesarios causes de diálogo a las demandas por una educación pública, gratuita y de calidad que la gran mayoría del país reclama, promueve un falso enfrentamiento entre estos, a través de políticas de criminalización del movimiento estudiantil y una brutal represión de la protesta social.
Hacemos un urgente llamado a las autoridades locales y parlamentarias de Ñuñoa, como a las organizaciones ciudadanas y sociales de la comuna, a condenar públicamente estos hechos, y a continuar comprometidos en forma activa y decidida por la defensa de la integridad física y moral de las y los jóvenes que viven y estudian en nuestra comuna, puesto que durante los meses de movilización estudiantil han sido reiteradamente vulnerados sus derechos humanos, tras un accionar represivo y matonesco, impulsado por el propio alcalde Pedro Sabat.
La Asamblea Ciudadana de Ñuñoa tiene como horizonte un firme compromiso por la construcción de un sistema democrático, en que la ciudadanía en todas sus instancias pueda deliberar soberanamente sobre su destino como nación. Desde ese posicionamiento, consideramos que es imperativo hoy que la sociedad chilena, en su conjunto, reaccione frente a estos preocupantes hechos, para poner freno a la escalada violentista promovida por el propio gobierno. Es en ese contexto que hacemos un llamado a no hacerse cómplice ni a caer en el juego del discurso público del gobierno, el cual pretende fraccionar a la sociedad chilena en bandos antagónicos, para debilitar las demandas por un cambio estructural del modelo educacional chileno.
ASAMBLEA CIUDADANA DE ÑUÑOA