Cardemil declararía por oficio en caso asesinatos ocurridos en 1986

El ministro que instruye la causa, Hugo Dolmestch, esta semana despachará el cuestionario de preguntas que debería responder el diputado de RN que, durante la época de los crímenes, se desempeñó como subsecretario del Interior. Con él culminarían los interrogatorios al comité político que se reunió en La Moneda luego del atentado a Pinochet. Dentro de esta semana, el ministro en visita que investiga el asesinato de cuatro profesionales en 1986, como represalia al atentado que sufrió el 7 de septiembre de ese año el general (r) Augusto Pinochet, Hugo Dolmestch despachará el cuestionario de preguntas dirigido al ex subsecretario del Interior de esa época, Alberto Cardemil. Este documento deberá llegar al Congreso, donde el ahora diputado por RN puede acceder a contestarlo o tiene la alternativa de refugiarse en su fuero parlamentario para evitar esta declaración vía oficio En ese último caso, al magistrado sólo le quedaría la alternativa de pedir su desafuero, siempre y cuando los antecedentes acumulados en dicho proceso sean suficientes para solicitar su comparecencia en calidad de inculpado. Con esta diligencia, Dolmestch ya cerraría la ronda de interrogatorios que surgieron a raíz de las confesiones de los asesinos materiales del periodista José Carrasco Tapia, perteneciente al MIR; del profesor y artista plástico Gastón Vidaurrázaga Manríquez (MIR); del electricista Felipe Rivera Gajardo (PC) y del contador y publicista Abraham Muskatblit Eidelstein (PC). Ello, porque durante las semanas anteriores ya le tomó declaraciones al ex subsecretario de Gobierno, Francisco Javier Cuadra, al ex ministro del Interior, Ricardo García, y al otrora ministro de Relaciones Exteriores, Jaime del Valle. Asimismo, también testificaron las personas que eventualmente se salvaron de dicha vendetta, el periodista Dauno Tótoro, la diputada del PPD María Antonieta Saa, el dirigente del PC Gonzalo Rovira y dos periodistas de Canal 13 que elaboraron un programa sobre este caso. Sin embargo, el que aún falta por declarar en este proceso es el detective que llevó a cabo la detención del ahora Presidente de la República, Ricardo Lagos, con el supuesto fin de salvarle la vida, individualizado como Hilario Muñoz.