FPMR conmemora los 22 años de aniversario y llama a votar NULO

“Compañeras y compañeros, hermanas y hermanos: Aquel 14 de diciembre de 1983, la Historia y una política justa de rebelión, de cariño al pueblo, de fe en las masas convocaron a los rodriguistas a provocar un fuerte remezón liberador en la escena social de la Patria, teniendo en cuenta la negra noche de la barbarie fascista que asolaba a Chile. Aquel remezón tomó la forma de voladura de torres y prosiguió con muchas acciones heroicas y plenas de amor a nuestro pueblo. Nacía el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, contribución decisiva, y conviene repetir esta palabra, decisiva, al desalojo de parte del poder a la dictadura terrorista. Era la culminación de un potente proceso de luchas del pueblo, en medio de las protestas ya iniciadas los años 82 y 83, era la síntesis de muchas estructuras armadas iniciadas hacía algunos años por los revolucionarios chilenos, particularmente los comunistas. Millones de chilenos y chilenas, muchos de ellos y ellas desesperanzados y sin ver clara la salida a la tiranía, necesitaban al Frente, su actitud clara, su disputa frontal al poder militar de la dictadura. Tal parece que, como en aquellos momentos de la dictadura terrorista, hoy millones de chilenos no encuentran aun el camino de la liberación patriótica, de toma de conciencia de que nuestro destino está sólo en nuestras manos. Millones vuelcan falsas ilusiones en una idea de “democracia” que es sólo para unas minorías. Mayoritariamente, con el voto dejan la carnicería al cuidado de los mismos gatos y ratas que sostienen el sistema actual de dominación. Una minoría esclarecida sigue a la izquierda, sin embargo, abriendo la luz, dándonos perspectivas. Ese ha sido el mérito de la campaña tras Tomás Hirsch, tras el Juntos Podemos Más. Hagamos honor a esos cientos de miles de chilenos que tienen el mérito histórico de no sacar cálculos electorales y siguen a pie firme buscando una democracia verdadera, un sistema donde impere la Soberanía Nacional y Popular. Ellos y ellas son la base más sólida y preciada de construcción de futuro. Este recomenzar nuestro, de nuevamente ir y estar con el pueblo, lo entendieron bien muchos de nuestros hermanos de Peñalolén, Cerro Navia, Pudahuel, San Bernardo, Peñaflor, Valparaíso y otros lugares. Claro está que en gran parte del país no hemos estado. Pero, saludando esta rica etapa de acercamiento al pueblo de los lugares que hemos mencionado y de otros que tal vez hemos omitido, debemos hacer honor a la consecuencia y al verdadero sentido del rodriguismo que nos deja como lección y tarea la campaña de nuestro compañero, combatiente de siempre, Lucho Vega, que en La Serena, Vicuña, Paihuano, venciendo una y mil dificultades, económicas, de incomprensión política, de insuficiente ayuda nuestra, de sacrificios personales, arrastró tras de sí a 2 mil quinientas ciudadanos y ciudadanas, y dejó la tarea de organizarles para la lucha popular. Lo inmediato: 2da. Vuelta Ciertamente, después de las elecciones, para el conjunto de la izquierda y, mirando las cosas con profundidad para todo el pueblo, las cosas no son fáciles. La reacción -la conocida de los empresarios y de la derecha económica y política, y la otra encubierta de las cúpulas concertacionistas en el gobierno- se ha anotado un triunfo político. Es innegable que no es todavía la hora del pueblo. Ello trae cierta confusión en las filas de los progresistas y esperamos que no traiga dispersión y que prime la unidad que ha empezado a caminar entre los partidos de izquierda y organizaciones sociales más esclarecidos. Tal vez con una mejor presencia electoral de Juntos Podemos Más, se podría, decimos ‘podría’, haberse golpeado la mesa en la dirección de obligar a los que gobiernan a reformas profundas, por ejemplo exigiendo con fuerza un llamado a Plebiscito para una nueva constitución o la recuperación del cobre para el Estado o el término de la flexibilidad laboral, etc. Esto hoy, todavía no se ve posible en lo inmediato. Nosotros hemos decidido desde nuestro 6° Encuentro Nacional, de julio de este año, llamar a votar nulo en la segunda vuelta electoral del 15 de enero, si ella se producía, como ha ocurrido. Creemos que las condiciones no han cambiado, en esencia, para variar nuestra decisión. Ratificamos nuestra visión política que la concertación no es un mal menor, es parte del mal mayor, como lo dijimos en nuestro encuentro. En consecuencia llamamos en esta coyuntura a anular el voto, votando por el Podemos, un voto activo, nos gustaría que muchas papeletas este 15 de enero digan Podemos como una forma de ratificar nuestro proyecto. Entendemos que esta postura, meditada y ratificada en nuestros eventos, postura que además se encuentra con otras visiones similares al interior de la izquierda, se contrapone momentáneamente a visiones distintas de organizaciones hermanas y muy queridas por nosotros. Así como fuimos parte de los que estábamos por ampliar el Podemos en la idea de construir un conglomerado lo más amplio posible, que incluiría a compañeros y compañeras con distintas visiones, porque eso enriquecía, sumaba y generaba mejores condiciones para avanzar, hoy nos parece, que distintas visiones, sobre la táctica política, sobre un momento, que es importante no cabe duda, no puede ni debe generar una fragmentación de los construido, seguimos pensando que son mas las cosas que nos unen y eso esta expresado claramente en la plataforma programática del Podemos. Con la misma firmeza, queremos precisar que, para nosotros, la construcción de la unidad del pueblo es prioritario y nos gustaría, especialmente, mirar hacia los millones de no inscritos, a los que luchan desde la base social, a encantar a todos aquellos que han decidido salir a la calle a exigir sus demandas, inscritos o no inscritos, ha mirar, en los que luchan y ver en ellos a la mayoría nacional que cambie Chile. El desafió sigue siendo el mismo, caminar por todos los caminos a construir soberanía popular, a construir un poder popular, que tenga capacidades en todos los planos. El futuro Volviendo al espíritu de esta celebración de 22 años de vida consecuente de los rodriguistas, queremos decir que lo verdaderamente trascendente es la proyección que hemos dado a nuestro quehacer revolucionario. El MPMR se pronunció por un viraje hacia el movimiento social para, desde allí, impulsar la creación de un sujeto patriótico, un movimiento en la diversidad para aglutinar fuerzas, sumarse a otras iniciativas progresistas. Insuflar rebeldía, apurar las contradicciones con el status neoliberal imperante. Constituirnos en un aporte a la construcción de un verdadero Poder Popular, a la creación de una conciencia popular, patriótica, latinoamericanista. Y, precisamente, de las actuales experiencias latinoamericanas de insurgencia popular, tomar la utilización de múltiples formas de lucha, las que convengan a determinados niveles de movilización, sin pedirle permiso a nadie. Nuestra decisión ha sido cobrar una presencia decisiva en los trabajadores, pobladores y juventud. En el seno de esos estamentos sociales, pretendemos la construcción de organización en medio de una práctica de lucha y movilización. Los problemas de los chilenos no se resolverán, cualesquiera que sea el gobierno de turno que advenga. Los problemas se agudizarán, no cabe duda. Después de todo, Manuel Rodríguez vuelve a cabalgar sobre estas tierras chilenas. En medio de las adversidades, pero también en medio de los triunfos que nos esperan, nosotros, con el ejemplo de nuestros hermanos caídos en el combate, en medio de las lágrimas que pudiera provocarnos su recuerdo imborrable, sonreímos a la vida, porque estamos del lado de los buenos, de los del futuro, del lado de los millones de chilenos honestos y laboriosos. Repitamos algunas palabras de la convocatoria al 6° encuentro: ‘Qué hermosa es la vida cuando se lucha, qué triste es cuando se somete la voluntad y se domestican los espíritus. Nosotros decimos: ¡que vivan los que luchan, honor y gloria a aquellos que siguen enamorados de la revolución y han resistido para ver florecer nuevamente las banderas rojas en nuestra patria. El combate nos espera y es tarea nuestra estar a la altura de los desafíos!’. Contra el imperialismo, soberanía nacional. Contra la oligarquía, soberanía popular”