Manifestación fue protagonizada por operadores damnificados con entrada en vigencia la semana pasada de nueva etapa del plan de transporte público de la capital.
Un centenar de empresarios de la locomoción colectiva bloquearon este lunes con sus máquinas la Alameda Bernardo O´Higgins en protesta por el plan de transporte público de la capital, conocido como Transantiago.
Los numerosos buses de color amarillo sacados de circulación el viernes último estuvieron detenidos por alrededor de una hora en la principal arteria de la ciudad, tras lo cual se retiraron a un Terminal ubicado en Pudahuel.
La movilización cubrió una de las pistas de la calzada sur de la vía entre la Estación Central y General Velásquez y antes de ser dispersada por efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros generó una congestión vehicular de proporciones.
La caravana afectó la normal circulación vial en calles y avenidas aledañas, además de provocar problemas en el tránsito de comunas del poniente del Gran Santiago, como Quinta Normal, Lo Prado y Pudahuel.
Los microempresarios alegaron que la implementación del Transantiago coarta su libertad de trabajo, porque existen contratos que les permitían laborar hasta octubre de este año y para las máquinas nuevas el compromiso de operar cinco años más.
“Hemos sido sacados de las calles hoy día, sin previo aviso”, denunciaron en Cooperativa, sobre la entrada en vigencia de la fase 1C de uno de los programas “estrella” de los gobiernos de la Concertación, que obligó a retirar 800 buses.
Según los cálculos de los manifestantes, la medida practicada el viernes afectó a unos 500 microempresarios y dejó sin trabajo a unas 3.000 personas, entre conductores y personal administrativo.
En una segunda estación, los microbuseros hicieron un alto en la intersección de General Velásquez y Portales, donde fueron respaldados por el diputados de la Democracia Cristiana (DC) Carlos Olivares.
“Mi crítica es al modelo y a la forma cómo señores como (Germán) Correa, (Javier) Etcheberry, Guillermo Díaz, llevaron adelante este proyecto. Ellos, sin ninguna conciencia social dijeron ‘vamos a transformar la locomoción colectiva en Santiago’, pero para ello pensaron en la gran empresa y no en la cesantía y ruina que le iban a traer a estos pequeños y medianos empresarios”, reclamó.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Sergio Espejo, reafirmó a la misma emisora que su cartera está trabajando en “la oferta óptima” de buses para Santiago, que son unas 7.000 máquinas operativas en las calles.
“Tenemos, adicionalmente, entre todos los operadores, alrededor de 300 más, permanentemente en reparaciones o proceso de mantenimiento, pero que están en condiciones de sustituir a los que pudieran tener alguna dificultad”, explicó.
El secretario de Estado agregó que desde el viernes y hasta fines de este mes de abril habrá en las calles de “de manera intensa” un centenar de fiscalizadores en 30 equipos móviles para verificar que la frecuencia y cobertura sea la necesaria.