Restaurante italiano sufre nuevo revés comercial

Piccola Italia clausurada por no renovar la patente de alcoholes
David y Luciano llegaron ayer temprano a trabajar, pero de inmediato percibieron que algo raro ocurría, Como ya habían terminado los conflictos estudiantiles, asumieron que el miércoles sería un día normal en la Piccola Italia que está en Alameda, pero en realidad nunca abrió. De apoco comenzó a llegar el resto de sus compañeros de labores y el rumor de que habían cerrado el local fue confirmado cuando pasado mediodía, aparecieron dos inspectores municipales que sellaron el acceso al restaurante con los letreros de clausurado"'­ Ochenta trabajadores quedarían cesantes, a raíz del Ímpasse con el Municipio Santiaguino por lo que se armaron de ollas, cucharas y fuentes para iniciar un bullicioso cacerolazo. “No nos pueden dejar cesantes, muchos viven de la propina y acá afuera no hacemos nada. La Municipalidad no nos deja trabajar y lo peor es que nos van a despedir”, decía David Plaza, jefe de cocina. El administrador de la Piccola Italia, José Miguel de la Barra, estuvo apoyando a sus empleados. “Lamentablemente si nos cierran, nos vemos en la obligación de sacar al personal”,explicó. “Es que no se ha renovado la patente de alcoholes. La Municipalidad de Santiago nos ha pedido papel tras papel y todavía no es suficiente. Nos tienen postergados.