FRACASO EN NEGOCIACIONES DA CURSO A HUELGA EN CHV

Las negociaciones entre los sindicatos de trabajadores de Chilevisión y los ejecutivos de la empresa llegaron a su fin esta tarde sin resultado alguno, por lo que a partir de las 00:00 hrs. de mañana se dará inicio a la huelga indefinida de los funcionarios. Las conversaciones se extendieron hasta hoy, último plazo que los sindicatos 1 y 2 -que pedían un bono de término, un reajuste y un aguinaldo a los que la empresa no quiso acceder- se habían puesto para llegar a un acuerdo con los ejecutivos del Canal. Sin embargo, fuentes al interior de la empresa confirmaron que a las cinco de la tarde se dieron por concluidas las negociaciones con el gerente general, Mario Conca, quien ratificó la última oferta que anteriormente había hecho la empresa. De este modo, un importante porcentaje de los trabajadores que ingresan a partir de las cinco de la madrugada a sus labores, no lo harán mañana, en una actitud que se mantendrá hasta que el canal plantee nuevas propuestas. Esta paralización no incluirá a la mayoría de los rostros conocidos de la empresa. Fuentes del canal explican que ello puede deberse "a que tienen otros tipos de contrato, como prestadores de servicio, contrato de elenco o por programa". El único rostro de producción que se unirá a la huelga es, hasta ahora, Lorna Soler. No ocurre lo mismo con el área de prensa, en que la mayoría de los reporteros que aparecen en cámara se sumará a la paralización de actividades.

Posibles salidas Hasta ahora no se vislumbran soluciones a la huelga, puesto que el canal permanecería invariable en su propuesta. Los trabajadores de Chilevisión han solicitado un bono de término de $550 mil, un reajuste inmediato de $30 mil (que implica una fracción levemente superior al 3%) y un aguinaldo de navidad de $100 mil para este año y el próximo. Estas peticiones se amparan en gran parte en las utilidades por más de $2.200 millones que sólo el primer semestre de este año obtuvo el Canal. La empresa, en tanto, ofrece los mismos $550 mil por el bono de término, además de un 2% de reajuste real, lo que implica una distancia mínima respecto de la postura de los trabajadores, pero en una discusión en que las partes ya no quieren ceder más.