Ante la infame campaña orquestada desde la Democracia Cristiana -y otros personeros y militantes de la Concertación- contra la República Bolivariana de Venezuela y su aspiración de ocupar un lugar en el Consejo de Seguridad de la ONU, campaña que en los últimos días se ha centrado en la figura de su embajador, el Sr. Víctor Delgado,
El MPMR declara: 1. - Quien puede dudar, a la luz de los antecedentes que entrega la historia, el tristemente célebre historial golpista y reaccionario de la democracia cristiana chilena. Y es que sólo cabe mencionar dos antecedentes irrefutables: el papel instigador que jugó este partido en el sangriento golpe de estado que derrocó al presidente democráticamente elegido, el presidente mártir", Salvador Allende. Un papel golpista que el propio PDC ha reconocido. Asimismo, quién puede negar el apoyo que dió el gobierno de Ricardo Lagos -cuya canciller era la actual presidente del PDC, Soledad Alvear - al fallido golpe de estado contra el también democráticamente electo presidente Hugo Chávez, un apoyo que luego costó el cargo al entonces embajador chileno en Caracas, cortándose como de costumbre el hilo por lo más delgado. Un apoyo que no es de extrañar considerando los estrechos lazos de la DC chilena con el golpista partido socialcristiano venezolano Copei. 2.- Sin duda alguna, la destemplada intervención contra Venezuela por parte del PDC se explica en buena medida por los intereses comunes que tiene con el imperialismo norteamericano, intereses que a lo menos se remontan a la mal llamada "Alianza para el Progreso" que buscaba limitar las posibilidades de estallidos revolucionarios en los pueblos de la América Latina. Hoy la DC está, como ayer, empeñada en impedir salidas revolucionarias a la profunda crisis política, económica y social que han dejado décadas de neo liberalismo en la región, sobre todo en momentos de auge en las luchas populares.