Juez Solís
Ministro en visita también formuló cargos contra siete ex agentes del organismo por el secuestro de Sergio Pérez Molina. El ministro Alejandro Solís dictó acusación contra siete represores de la DINA por el homicidio de dos dirigentes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en 1974, informaron fuentes judiciales. En la resolución, difundida este lunes, el magistrado acusa al jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), general retirado Manuel Contreras, de los delitos de homicidio de Lumi Videla Moya y de secuestro de Sergio Pérez Molina, detenidos el 21 y 22 de septiembre de 1974. El magistrado, además, acusó como autores del homicidio de la profesora y dirigente del MIR a los ex brigadieres del Ejército y directivos de la DINA Miguel Krassnoff y Cristoph Willeke, al ex coronel Marcelo Moren, al general jubilado Francisco Ferrer, al suboficial Basclay Zapata y al ex coronel de Carabineros, Ciro Torré. En tanto, acusó como autores del secuestro de Pérez Molina, marido de Lumi Videla y hasta ahora desaparecido, a Contreras, Willike, Krassnof y Torré. El abogado de la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu), Federico Aguirre, se declaró conforme con la resolución, que es la antesala de la sentencia definitiva. "Con la formulación de cargos concretos contra los responsables de los secuestros y homicidios perpetrados contra Lumi y Sergio, se cierra la etapa de investigación y se avanza en la determinación de las responsabilidades penales".
Lumi Videla
Según estableció el juez Solís, Lumi Videla fue detenida por agentes de la DINA en una calle del sector sur de Santiago y trasladada hasta el centro de torturas de "José Domingo Cañas", donde murió el 3 de noviembre del mismo año, víctima de las intensas torturas a las que fue sometida. Su cadáver fue lanzado horas después por agentes de la DINA al interior de la embajada de Italia, que en ese tiempo acogía a varios centenares de asilados políticos. El régimen militar hizo circular la versión de que el homicidio había ocurrido en una orgía de los refugiados. En tanto, Sergio Pérez fue detenido en su domicilio y trasladado al mismo recinto de reclusión, donde los agentes le aplicaron todo tipo de torturas. Entre el 26 y 27 de septiembre, según la investigación, fue sacado en estado agónico del lugar, sin que hasta ahora se tenga noticia alguna de su paradero. "Los crímenes de Lumi y Sergio han quedado durante todos estos años en la más absoluta impunidad. Recién 30 años después de ocurridos los hechos, es posible avizorar que sus asesinos serán finalmente condenados por la justicia", dijo el abogado Aguirre. El abogado agregó que Codepu, como querellante en el caso, espera que ello ocurra a fines de este año.