Textos: Pablo Abregos
Más de un año tomó a la justicia el determinar responsabilidades en la muerte del joven Cristian Castillo quien fuera abatido por una bala la madrugada del 12 de septiembre del 2005. Como muchos jóvenes, repudiaba un aniversario más Del Golpe de Estado, cuando una bala le quitó la vida. Desde un principio los dardos apuntaron a Carabineros. Sin embargo, no fue fácil pesquisar el arma homicida pues no era de servicio regular.
El Carabinero Daniel Cabrera, al parecer, preparado para salir de cacería, llevaba además de su arma de servicio, un arma personal, con la que finalmente quitó la vida a Cristian.
El 10 de septiembre recién pasado, el joven Omar González, fue agredido por Carabineros, en el sector de Lo Hermida, comuna de Peñalolén. Esta vez el instrumento fue una bomba lacrimógena la que fue lanzada al rostro del muchacho, en presencia de sus padres, pues la agresión se produjo mientras este se encontraba en la reja de su domicilio. La bomba lanzada le ocasionó una lesión craneana, que obligó a intervenirlo de urgencia, para drenarle el
sangramiento interno, y le ha dejado con una cicatriz en su rostro de más de 20 cms. La bomba lacrimógena, como medio de prueba fue retirada del domicilio de la familia por personal de carabineros sin que a la fecha se realice investigación alguna.
El joven Miguel Ángel Bustos Valdebenito, fue baleado por carabineros en extrañas circunstancias, el 21 de diciembre pasado, por una supuesta agresión a carabineros, lo que le valió que fuera "reducido" con varios impactos de bala en su cuerpo. La situación se está investigando.
Estos tres hechos tienen elementos en común. Se perpetraron en la comuna de Peñalolén, por parte de personal de Carabineros de la 43 Comisaría.
Al parecer, existe un nivel de violencia que merece ser revisado en términos de los procedimientos que en tiempos de supuesta Democracia, le corresponde adoptar a Carabineros. De seguro que el uso de armas personales para agredir a civiles, en condiciones de servicio, no es uno de esos procedimientos.