Como una forma de protestar contra el maltrato que sufren los animales en los circos de Chile, la Organización Internacional AnimaNaturalis realizó una singular manifestación con el fin de "crear conciencia en la sociedad".
Para tal efecto, una activista con su cuerpo pintado, simulando a un tigre, se hizo presente en una jaula instalada en la Plaza de Armas, mostrando a los transeúntes el maltrato y la humillación a la que se ven sometidos los animales que no por voluntad propia, sino impuesta, se ven forzados a realizar un sinfín de actividades nada comunes en su hábitat.
“Los animales que actúan en circos han sido sometidos a adiestramientos para desnaturalizar su comportamiento, basados en el castigo, el miedo y la coacción. Estrechas jaulas de barrotes de hierro, incapaces de dar un mínimo de confort, representan su ‘hogar’, lo que les provoca estrés, soledad, frustración y, en algunos casos, los lleva a automutilarse”, relataron los organizadores del evento.
En nuestro país, el caso de un circo donde una leona hambrienta se devoró sus propios cachorros (mayo 2007) o el hecho de que estos animales frecuentemente son alimentados con perros, exponen que los espectáculos circenses no cuentan con los recursos para alimentar de manera suficiente a sus animales y que, por sus propias características, los circos no pueden atender las necesidades naturales de los animales cautivos en sus instalaciones, dicen los organizadores.
“La decisión del alcalde de La Serena de impedir la instalación de un circo con animales en su comuna (agosto 2007), pone de manifiesto, una vez más, que estos espectáculos están en vías de desaparecer”, puntualiza Manuel López, Coordinador de Campaña de AnimaNaturalis.
La organización AnimaNaturalis "cree que es fundamental el conocimiento de lo que ocurre en los circos por el gran público y, en especial, por aquellos padres que, de forma inconsciente, llevan a sus hijos a pasar un rato feliz a costa del sufrimiento animal".