TRABAJADORES Y ESTUDIANTES DE TOMÉ INDIGNADOS

“ALGUIEN TENDRÁ QUE MORIR PARA SALVAR LA TEXTIL”

Textos: TANIA MERINO
Una de las protestas más violentas de los últimos meses se desarrolló en el ingreso a la ciudad de Tomé. Estudiantes y trabajadores se enfrentaron a Carabineros. Temerarios, los estudiantes Tomecinos se enfrentaron armados con rocas a los vehículos de Carabineros. En respuesta, el carro lanza aguas mojó a quien se cruzó por la playa. "No son encapuchados, son nuestros hijos los que protestan", lanzó con emoción Edward Arias, uno de los trabajadores textiles que ve en riesgo su empleo por la declaración de quiebra de Bellavista.

Él, como otros obreros de la industria, se mostró decepcionado por la forma en que concluyeron las largas negociaciones. "Lo que están haciendo nuestros hijos es darnos una lección. Nosotros estuvimos mucho tiempo hablando de forma pacífica, pero no logramos nada. Acá va a tener que morir alguien para salvar Bellavista, como ha pasado ya antes con otros trabajadores. Los estudiantes nos demostraron que la única forma en que el Gobierno ponga atención es con violencia".

TRISTE HERENCIA
Varios se declararon FUSTRADOS, otros, "VIEJOS Y CANSADOS". Su indignación la traspasaron en forma de impotencia también hacia sus hijos. Para Romina Burgos, la posible cesantía de su padre se traduce también en el fin de sus estudios de Técnico en Enfermería, en un instituto de Concepción. "Era mi último año, pero no lo podemos pagar, mi papá era el único ingreso de mi casa, y él es un hombre mayor. Ahora me va a tocar salir a buscar empleo a mí para poder ayudar a mi familia", dijo con tristeza.

REUNIÓN
Las esperanzas estaban puestas en la reunión de anoche entre dirigentes y la intendenta María Soledad Tohá. La autoridad comprometió apoyo "antes y después de la quiebra" para salvar la textil. Sin embargo, la falta de una solución clara dejó los ánimos igualmente bajos y abierta la posibilidad de nuevos desmanes.