A un año de la muerte del tirano Pinochet, dejamos a su disposición un artículo que muestra la herencia dejada por dictador.
Más allá de las torturas, asesinatos, desapariciones, su enriquecimiento ilícito, falsificación de instrumentos públicos y mucho más, el Tirano nos hereda la instauración de un sistema socio económico injusto, conocido como Neoliberalismo. Algunas de sus características son:
• El mercado pasa a tener más importancia que el Ser Humano: El lucro es la razón principal del mercado y los trabajadores se transforman en una mercancía más.
• La desigualdad creciente: Hay una mala distribución de los ingresos, donde un pequeño grupo de empresarios (20%) se lleva la mayor parte de la torta.
• La cesantía y trabajo inestable: Al haber mucha demanda de empleos el empresario fija menores sueldos y mantiene en un estado de incertidumbre a sus trabajadores.
• La destrucción del Medio Ambiente: A los dueños del país no les importa si se aniquilan los recursos naturales, mientras puedan vender sus productos.
• La delincuencia: Todo lo anterior nos lleva inevitablemente a la delincuencia y la drogadicción. Una persona cesante, discriminada, excluida, segregada, buscará subsistir a como de lugar, los caminos serán múltiples e irán desde lo legal a lo ilegal, por la falta de trabajo, por estar al margen de la sociedad y en concreto por no tener ni la más mínima posibilidad de reinsertarse en ella.
Este es el principal legado de Pinochet, un sistema económico perverso al igual que sus impulsores, el cual no podría existir sin la Constitución antidemocrática impuesta por la dictadura y que no ha sido modificada por los gobiernos de la Concertación por falta de voluntad política, de los Partidos que se dicen de Izquierda por los trabajadores siempre.