Fuente: http://www.elciudadano.cl Ante la impresentable, vergonzosa y ridícula parcialidad con que el periodista Iván Núñez abordó el tema del jarrazo a la ministra de Educación en el programa Medianoche del martes 15 de julio, El Ciudadano ha estimado conveniente señalar: Que en el citado espacio televisivo, este conductor entrevistó a la joven Música Sepúlveda, quien arrojó un litro de agua a la ministra de Educación Mónica Jiménez. Al interrogarla, en todo momento se puso de parte de la ministra y del Gobierno, acusando a la joven y a los estudiantes que protestan de no querer escuchar a las autoridades y de encerrarse en actitudes violentas. No parecía periodista sino que era un señor enojado que tomaba partido por el gobierno retando a la niña en un tono absolutamente desafortunado e impropio de un periodista imparcial. Cuando la joven le expresó que Carabineros la había golpeado, mojado y gaseado a ella y a sus compañeros en repetidas ocasiones, incluso provocándole fracturas, y que en dichos casos la ministra no hizo nada por ayudarles, Núñez guardó completo silencio respecto de eso, insistiendo con tono excesivamente fuerte de la gravedad que tenían sus actos, haciendo las veces de padre castigador que quiere poner en su lugar a la joven. Núñez en ningún momento tomó en cuenta los argumentos de que son miles los jóvenes que han sido violentamente agredidos por la policía y por un sistema que consagra la injusticia en la educación. Música hizo también una grave denuncia para la que el conductor no tuvo oídos: compañeros suyos han sido acusados a través de montajes policiales de haber agredido a carabineros habiendo, siendo por ello acusados ante la Fiscalía Militar, organismo que en este momento revisa sus causas. Núñez insinuó que la niña no sabe por qué lucha y restó importancia a sus demandas. Cuando entrevistó a su madre nada dijo del silencio que ha mantenido TVN, respecto de las numerosas violaciones a los derechos humanos de las que son víctimas los estudiantes, haciendo énfasis en todo momento de las penas del infierno a las que se expone la jovencita por su accionar, haciéndole ver el riesgo que corre de ser acusada por la Ley de Responsabilidad Juvenil o de ser expulsada de su liceo. En todo momento quería obtener el arrepentimiento de la niña atacándola sin ningún interés de conocer sus argumentos. Muy distinto fue su tono, cuando entrevistó a la ministra a la que trató con guante de seda, como a un superior jerárquico. El tono de su voz era completamente distinto. Asentía a cada comentario de la ministra, encontrándole razón. Era tan atento con ella, que a veces se preocupaba de terminarle las frases, como cuando le agregó que entre los problemas que enfrentaba Jiménez en su gestión 'la indisciplina de algunos parlamentarios'. Se nota que había leído el artículo-guía publicado el domingo 13 de julio en La Tercera, de otro personaje del periodismo filo plutócrata: Ascanio Cavallo. Ver el programa Medianoche y al periodista Iván Núñez era como volver 25 años atrás cuando gobernaba Pinochet, Claudio Sánchez y Manfredo Mayol hacían de las suyas en la televisión chilena. Es para nosotros una obligación denunciar la traición al pueblo y al propio periodismo entendido como actividad con algún grado de objetividad y de sentido de bien común. Lamentamos tener que denunciar que es Iván Núñez un lamebotas que en vez de servir a los intereses de la nación, y de los pueblos de Chile se ha entregado dócilmente a un canal que es cómplice de las grandes injusticias que se cometen en nuestro país en esta dictadura empresarial que cada día muestra su verdadera cara. Nos gustaría ver a Iván Núñez tratar con la misma rudeza que trató a la mencionada joven de 14 años, tratar a los gobernantes que entregan gratuitamente el cobre chileno a las transnacionales y grandes empresas mineras. Nos gustaría ver ese tono fuerte con que trató a Música para referirse a los empresarios salmoneros responsables de la contaminación de cientos de trillones de metros cúbicos de agua de la X y XI regiones. Y también de la cesantía de miles de pescadores que no tienen que comer fruto de este cuasi-genocidio del que Iván Núñez ni TVN nada dicen. Nos gustaría escuchar la misma fuerza con que fue recriminada Música Sepúlveda al referirse al ministro de hacienda Andrés Velasco que ha permitido que miles de millones de dólares sean mal gastados en un sistema de transporte que es mucho más malo que el que antes existía y que él respaldó a sabiendas que sería un fracaso. Pero no esperamos tanto. Iván Núñez es un cobarde que es rudo con los débiles y dócil con los poderosos. Prefiere la comodidad de un buen sueldo, aunque esto signifique dolor e injusticia para todo el pueblo. Es Iván Núñez una especie de Judas -aunque no exactamente- que por unas monedas traiciona lo más preciado que tenemos.