Un hombre hecho de su misma arena,
un rostro inmóvil y extendido,
un traje con un ancho cuerpo,
unos ojos entrecerrados,
Como lámparas indomables.....
Recabarren era su nombre.
Su nombre era Recabarren.
Pablo Neruda "Canto General"
Vivimos tiempos complejos. Por instantes pareciera que todo aquello que se definió hasta no hace mucho como irrenunciable, hoy puede ser acomodado a lo que indican los tiempos e incluso reemplazado por aquello que no satisfaciendo plenamente las aspiraciones aparezca como políticamente correcto, fruto de las negociaciones y en consenso. Así no es un error negociar con promotores activos o pasivos de golpes militares, con quienes votan leyes regresivas que afectan los derechos de trabajadores y de ciudadanos en general, o los que han dado el vamos a las grandes matanzas obreras que están registradas en la historia. Quienes siguen este camino de rendición no pueden esperar que se les contemple y se les trate como si nada hubiera pasado. Mas aún cuando hay figuras de importancia histórica que nunca se rindieron pese a las dificultades. Luís Emilio Recabarren fue uno de esos.
Sin ser un conocedor a fondo de todo lo que hizo en la vida, no hay duda de que el mas grande capital de Recabarren fue su consecuencia. Con poquísimos recursos recorrió el país en mas de una ocasión, desarrolló la prensa obrera, preparó a decenas, cientos de lideres sindicales y luchó por lo que creía hasta el extremo de perder un puesto en el parlamento por no aceptar imposiciones de la clase política.
Por eso cuando se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de Don Reca, nos sentimos contentos de lo que hemos hecho como organización y dedicamos a su memoria la gestión y los avances de nuestra CGT.
Para esto no hemos necesitado de estructuras que piensen por nosotros, ni jefes que nos vengan a decir lo que debemos hacer, ni actuamos en repuesta a lo resuelto por comisiones políticas o equipos auxiliares. Nos guiamos por lo que han ido resolviendo nuestros representados en sus encuentros, convencidos que son los trabajadores y nadie mas, los que deben guiar el accionar de sus organizaciones.
LUIS EMILIO RECABARREN 1876 – 2008 - SIEMPRE PRESENTE
Hace 132 años, el 6 de Julio de 1876, en Valparaíso, nació Luís Emilio Recabarren Serrano, quien luchó sin pausas durante toda su vida, por que los trabajadores comprendieran que son la fuerza y motor de la sociedad y que son ellos quienes promoverán los cambios que darán a sus descendientes un mundo mas justo y mejor.
A los 14 años, en Santiago, trabajó por primera vez en una imprenta, oficio del que no se separaría mas y a través del cual publicó miles de escritos que llegaron a manos de los trabajadores y que hasta hoy siguen plenamente vigentes, aunque casi no son difundidos entre esos mismos por los que tanto luchó.
El escribió: " es necesario convencer a los trabajadores que son un gran poder como no hay otro, pero que la fuerza de ese poder reside en la organización", y fue por distintas ciudades del país trabajando incansablemente por generar instrumentos que sirvieran y " no se sirvieran" de los trabajadores.
Promovió la participación y la discusión permanente, fue un educador que recorrió los lugares de trabajo, dando discursos que eran seguidos con atención y respeto por los que estaban hartos de ser explotados.
Para él no había otra forma de que los trabajadores se hicieran fuertes, que la participación activa e informada. Centenas y miles de documentos de educación corrieron de mano en mano, formando los cuadros sindicales. Promovió e incentivo la participación de la mujer en la organización, educó con el teatro.
Recabarren se expresó con fuerzas contra la discriminación y la exclusión, trabajó por la unidad siempre, nunca aceptó la corrupción ni negoció a espaldas de los trabajadores
acuerdos con los patrones ni con los gobiernos de turno. Con un tono claro, que no permitía interpretaciones, fue dando ejemplo de rectitud y honestidad y exigiendo lo mismo de quienes le rodeaban.
A Luís Emilio Recabarren no basta recordarlo mecánicamente. Hay que rendir tributo a su memoria volviendo a las raíces de sus planteamientos, y eso obliga a devolver a los trabajadores el protagonismo, transformándolos en actores principales del proceso. Mientras tal cosa no suceda seguiremos faltando a su memoria. No se puede hablar a nombre del pueblo, debe permitírsele que se exprese sin intermediaciones, generando los instrumentos necesarios para ello. A eso dedicó su vida Recabarren.
Al cumplirse 132 años de su nacimiento, reafirmamos el compromiso de darlo todo por la clase trabajadora a la que el tanto dio.
Manuel Ahumada Lillo
Presidente CGT MOSICAM