Un "balance desastroso" sobre la libertad de expresión en China dejan los Juegos Olímpicos de Pekín, según un informe divulgado hoy por la organización Periodistas Sin Fronteras (PSF).
En materia de medios y prensa "no existió ninguna tregua olímpica", indicó el reporte divulgado en París.
"Cinismo" de las autoridades chinas, "cobardía y vacilaciones" del Comité Olímpico Internacional (COI) a la hora de respetar su propia Carta Olímpica que protege "la dignidad humana", son algunas de las denuncias de PSF.
La organización también habló que "la poca seriedad" del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, como de su par estadounidense, George W. Bush, por asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos, junto a otros mandatarios de alto rango.
"Al menos 22 periodistas extranjeros fueron agredidos u obstaculizados en sus trabajos durante los Juegos, mientras que unos 50 militantes chinos de derechos humanos quedaron bajo custodia de la policía o fueron invitados a abandonar la capital durante los Juegos", denunció Robert Menard, secretario de RSF.
La entidad también dijo que el COI "repitió el error de Pekín" al asignarle a la ciudad rusa de Sochi los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014.
Asimismo, se supo hoy en Perkín que dos fotógrafos de la agencia de noticias estadounidense AP fueron apresados por la policía china, cerca del estadio Nido de Pájaro.
"Eso no debió pasar", dijo la vocera del COI, Giselle Davies; mientras que el presidente del comité organizador (Bocog), Wang Wei, sostuvo que los reporteros "formaban parte de una manifestación" y que la policía actuó "para evitar que sea agredidos".