Una gran cantidad de Deudores Habitacionales concurrió a La Moneda con el fin de entregar sus cartas, conteniendo sus peticiones para detener los remates de viviendas y otros abusos y humillaciones de los que han sido objeto durante años por parte de los bancos acreedores, también por la falta de voluntad política del Gobierno para escucharlos y solucionar sus problemas.
Hubo una excesiva demora en permitirles el acceso a la Oficina de Partes en grupos de a seis personas, donde sólo había dos funcionarios atendiendo lentamente, todo esto mientras varias mujeres con sus niños y adultos mayores debieron permanecer a lo largo de varias cuadras desde Valentín Letelier hasta Moneda con Teatinos a todo sol durante largo rato para ser atendidos. Lo prolongado de la espera, incluso al costado de La Moneda, provocó desmayos en personas mayores que no soportaron el calor, además de la desesperación y el malestar de los deudores, que una vez mas fueron tramitados innecesariamente en forma deliberada y motivó una protesta, que según puede verse en las imágenes fue violentamente reprimida por un amplio contingente de Fuerzas Especiales de Carabineros.
¿NO SERAN MUCHOS PARA UNA MUJER?
¿SERA QUE POR ESO SE ESTA PERDIENDO
LA BATALLA CONTRA LA DELINCUENCIA?
Como resultado de estos incidentes, la dirigente Roxana Miranda que fue golpeada en su cabeza por un funcionario de Fuerzas Especiales, perdió el conocimiento quedando con un TEC cerrado. A pesar de sus lesiones, a las 22 horas aún permanecía detenida. También Juana Silva, dirigente de ANDHA CHILE A LUCHAR sufrió un alza de presión que le provocó un desmayo, por lo que debió ser asistida por paramédicos.
Como resultado de esta manifestación fueron detenidas trece personas.
ES SUBIDA A UN FURGON INCONSCIENTE
CON UN TEC CERRADO ¿CUAL ES CRITERIO
DE LOS VIGILANTES DEL ORDEN?
Llama la atención la falta de interés del Gobierno por dar solución a este problema, que aparece más preocupado de recibir artistas y otras celebridades extranjeras de la farándula en La Moneda, en lugar de recibir a la gente de su pueblo que la está pasando mal y aún no es escuchada por las "autoridades".