Continúan las movilizaciones y eso siempre será positivo, mas aún considerando la situación de pasividad que por mucho tiempo se observó. Lo negativo es que estas siguen careciendo de un componente primario y vital. Sigue sin verse una fuerza sindical organizada y eso es muy fácil de constatar ya que aunque son varios los gremios que reclaman por los miles de despidos en su sector (bancarios, construcción -forestales, comercio y servicios entre otros) estos no son capaces siquiera de sacar a la calle a sus directorios completos.
Uno de las grandes preocupaciones es que estas acciones sean solo en momento de la crisis por los despidos y que una vez encontrada alguna solución, por pobre que ésta sea, se profundice aún más la crisis en la organización sindical. Esto al menos fue la aprehensión que compartimos con varios compañeros luego de la marcha en el paseo Ahumada en contra de los despidos (particularmente de CENCOSUD y de ENAER). La poca o nula actividad en los días posteriores a la movilización del 3 de Febrero da la razón a quienes ven en estas acciones un intento de hacer noticia más que acciones coordinadas de rechazo a la actitud del sistema y a la inoperancia del gobierno.
En una visita a Constitución pudimos ver reflejada una actitud patronal que ya veníamos denunciando en Santiago y que parece expandirse rápidamente en las diversas regiones. Se produce la adquisición de diversas cadenas de supermercados por un solo capital central pero se mantiene la proliferación de razones sociales, con lo que se impide en muchos casos la organización sindical y los procesos de negociación colectiva sufren demoras por la burocracia fiscalizadora. Todo indica que deberán promoverse iniciativas que hagan mas expedita la determinación de unidades económicas y se permita con ello el desarrollo de la organización en diversas áreas de la economía.
También hemos podido constatar la deficiente preparación de las direcciones sindicales en lo que respecta al seguro de cesantía, ya que muchos dirigentes desconocen el derecho patronal de descontar de las indemnizaciones el aporte que hacen al seguro, lo que está provocando la merma de un 20% promedio de los montos a recibir por el trabajador en las indemnización por años de servicio.
Similar grado de desconocimiento se observa en el incumplimiento patronal de tener al día el pago de la previsión para validar el despido. Son muchos los empresarios que para evadir esta obligación están pidiendo de sus trabajadores una renuncia voluntaria, mientras pagan bajo cuerda una indemnización voluntaria, ya que en este caso no está la obligación de imposiciones al día para validar el termino de contrato.
Hay una interesante entrevista a Cristian Cuevas en La nación Domingo que vale la pena leer y analizar, primero porque habla con gran conocimiento de la exclusión política sin hacer mención alguna a la propia exclusión que la CUT y su Partido hacen de quienes no se suman como obedientes soldados a las decisiones de “los representantes de los trabajadores”. Hace el importantes aportes para que los dirigentes sindicales logren entender la lógica con la que opera el sistema pero es nulo el aporte cuando se trata de encontrar la forma en que los trabajadores dejen de ser parias, o sea no hay orientaciones claras ni llamados concretos para desarrollar la organización sindical y la negociación colectiva (mas allá de que es cierto que la legislación poco o nada ayuda a ese propósito).
No obstante lo que mas llama la atención es el cambio de discurso para los meses que vienen. Por lado alguno se menciona el paro nacional que tanto pregonó la CUT durante estos meses, todo se remite a llamar a jornadas nacionales de movilización, con temas recurrentes en los últimos años.
Deberá entender Cristian Cuevas que no solo la derecha desprecia a los Sindicatos, también lo hacen aquellos que cierran las puertas a todo tipo de iniciativa si no es la promovida por “los representantes del pueblo”, y esos que eligen a dedo a quienes representan a los trabajadores, y los otros que no dan cuentas claras de los recursos recaudados. La primera demostración de democracia sindical será la elección universal de los dirigentes y la cotización mensual obligatoria. Si no hay democracia no más y eso no se lo podemos cargar solo a la derecha y la Concertación.
Hace algunas semanas presentaron las trabajadoras de INTEGRA socias del Sindicato Nº 1 una querella por violencia innecesaria y lesiones. No pasaron 10 días y ya se informó a sus abogados que la querella fue acogida a tramitación. Nos alegra lo sucedido principalmente por que la querella se enmarca en la decisión de la CGT de no dejar pasar mas tanto abuso en contra de los trabajadores.
Por estos días seguimos estudiando el mecanismo a utilizar para combatir por todas las vías la pretensión patronal de traspasar a los trabajadores los costos de la aplicación de la ley 20.281 (semana corrida).
La cosa es clara, para que la lucha sea decidida y fructífera debe haber pleno convencimiento de que el camino resuelto es el correcto y no salirse de éste, por más acuerdos o componendas que puedan presentarse. De lo contrario, seguirá profundizándose la desconfianza.
MANUEL AHUMADA L.
Presidente CGT MOSICAM