

Sobre si el déficit se puede explicar por la baja tarifa de $400, la evasión -que en promedio estaría en un poco más de 10% y en algunos sectores de Santiago llegaría al 30%- y el aumento del precio por pasajero transportado (PPT), entre otras causas, Cortázar puntualiza que el sistema de transporte público de Santiago no pretende autofinanciarse.
"Se contempla un subsidio de largo plazo, el que debiera ser de menos del 50% del requerido en la actualidad. Dicha necesidad de subsidio irá cayendo como resultado de un mayor uso del sistema, una menor evasión y un aumento gradual en la tarifa, a lo largo de los próximos años".
PROYECTO DE LEY
Mientras el sistema sigue sumando millones de dólares en déficit, en el Senado aún se discute una propuesta que debe generar una ley de subsidio permanente al transporte público, de Santiago y regiones, que permita financiar la tarifa que aún sigue estando muy lejos del verdadero valor que debiera tener el Transantiago para autofinanciarse, como siempre lo han querido los operadores de buses.
Si el Senado resuelve finalmente rechazar dicho proyecto de ley, el Gobierno se verá forzado a solicitar otro 1% constitucional para poder mantener funcionando el sistema de transporte público de la capital.
Eso significa que el Gobierno tendrá para el próximo semestre otros US$ 400 millones para cubrir la diferencia entre lo que se recauda por pasajes en buses y Metro y lo que se les paga a los operadores, al Administrador Financiero del Transantiago (AFT) y al sistema de información al usuario.
"La necesidad de subsidio irá cayendo como resultado de un mayor uso del sistema, una menor evasión y un aumento gradual en la tarifa, a lo largo de los próximos años".