Fuente: Radio 1ro de Mayo
El día lunes 23 de Marzo de 2009, al llegar al encierro, a las 22 horas, fui allanado y llevado al gimnasio del penal de Antofagasta, luego a la enfermería en donde me solicitaron un test de drogas, a lo que me opuse (ya antes me había negado a un test de ADN). Tras una discusión con el gendarme fui regresado al gimnasio y posteriormente me condujeron al dormitorio que usan los presos con el beneficio “medio libre”. Al día siguiente salí en forma normal a las 7 de la mañana y regresé a encerrarme ese mismo día a las 22 horas, como correspondía.
El día miércoles 25 de marzo, cuando iba saliendo a las 7 de la mañana del penal fui retenido y encerrado en una celda de espera, entre las 09:00 y 09:30 horas. Luego llegó el jefe de Unidad, coronel Pedro Villagrán Cruzat quien me comunicó que debía hacerme el test o de lo contrario me revocaría mi beneficio de pernoctar las noches de domingo a jueves. En esas circunstancias tuve que realizarme el test (en contra de mi voluntad), el que además resulto positivo. Al querer yo explicar al coronel que efectivamente había consumido marihuana días previos del test, producto de los fuertes dolores que me causó una reciente operación donde se me instaló un by-pass y una prótesis a la altura de la pelvis, y por la cual en el Hospital se me trataba con morfina, él se negó a escuchar mis explicaciones.
El coronel Villagrán me dijo que debía suspender mi beneficio por dos meses, en los cuales debía asistir todos los días viernes a una terapia de “Umbral” con un grupo de personas que se rehabilitan por droga y que además han cometido delito por drogas. Yo le expliqué que NO era un drogadicto y que sólo había fumado marihuana a modo de terapia, pero no entendió.
Para no ahondar más en el problema opté por ir a dicha terapia, la cual sólo alcance a ir 3 veces de las 8 sesiones que correspondían por los 2 meses de castigo, ya que el gendarme encargado de llevarme dejó de ir a buscarme a la cuarta sesión. Cabe destacar que en esa terapia te entregaban unas hojas con preguntas que yo entendí eran para gente sumida en las drogas, por eso dejé claro en cada una de las respuestas, que yo no consumía drogas desde el año 1980, tuve muchas discusiones con los encargados de la terapia, pues esperaban que yo asumiera una adicción, la cual NO tengo.
Pasados los dos meses y entendiendo que repondrían mi beneficio, me explican que deben hacer un consejo técnico para evaluar mi situación. Que hasta la fecha de entrega de este comunicado no he sido informado, ni notificado de los resultados de este consejo técnico. Sólo en forma extraoficial me he enterado que el Consejo estaba molesto por mi negativa a reconocer una adicción y que por lo mismo querían solicitar la revocación de mi beneficio.
Finalmente el coronel solicitó que se me suspendiera mi beneficio por 6 meses, es decir estaré castigado hasta noviembre del presente año, y dependiendo de una nueva evaluación de este Consejo, si es que se pronunciara de manera desfavorable a mi persona, se podría revocar mi beneficio en forma permanente.
A fines de mayo me solicitó una reunión la asistente social del penal a la que me presente pero con la sorpresa que la profesional nunca llegó a nuestra reunión. Luego me pidieron una solicitud de reconsideración de castigo, traté de que alguien me aclarara la situación, pues nadie me ha notificado formalmente de castigo alguno. Nadie sabe darme una explicación satisfactoria, igualmente presenté un documento de cinco páginas argumentando mi postura frente al tema y la delicada situación que vive mi familia en el exterior a raíz de toda esta problemática. También solicité una audiencia para el día miércoles 3 de junio, de la que aún no tengo respuesta.
Esta es mi actual situación, sólo he sido notificado al inicio de la retención, según documento firmado por el Coronel Pedro Villagrán Cruzat, que consideraba 60 días de suspensión de beneficio y asistencia a rehabilitación, lo cual respete.
Aún no soy reintegrado al sistema de beneficios, cumpliéndose así más de 72 días de castigo, siendo que se suponía que sólo serían dos meses y lo peor de todo es que nadie me explica nada, ni tampoco me notifican de alguna otra medida en mi caso, ni menos me dan la audiencia que solicité.
Por todo lo anterior descrito, me siento pasado a llevar por las autoridades de Gendarmería de Chile de Antofagasta, y no me dejan espacio para pensar en otra vía de solución que no sea la de realizar una huelga de hambre líquida, que comenzaré en forma de protesta a sus arbitrariedades, junto a mi compañera, a partir de las 00:00 horas del próximo día lunes 22 de junio. También mi compañera Isabel Oyaneder Clemens iniciara la huelga de hambre liquida en forma indefinida, el 24 de Junio a partir de 12:00 del día y mi madre María Osorio Caro se encadenara, el lugar se anunciara el mismo día a los medios de comunicación.
La conferencia de prensa se realizará en la puerta principal del Centro de cumplimiento penitenciario Masculino de Antofagasta
René Salfate Osorio
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Prisionero Político