Leonardo Q. P. (17) el joven que resultó herido de escopeta en un supuesto enfrentamiento con Carabineros y que ahora está detenido por el incendio de dos camiones la misma noche que recibió los escopetazos, hoy recluidos en el centro del SENAME en las cercanías de Temuco donde está recluido desde el jueves pasado y confesó que aún sufre intensos dolores en la pierna herida.
“Estoy un poco mejor, pero me sigue doliendo el pie”, señaló quien estuviera inubicable por seis días desde la madrugada del 20 de octubre y que apareciera sorpresivamente en el Instituto Traumatológico de Santiago para tratarse su infectada herida.
El joven dijo que al principio de su reclusión lo vio un paramédico, pero ahora ya no: “Me estaban dando unas pastillas que yo tengo, pero se me acabaron y ahora no me están dando nada”.
También se refirió a su salida del centro asistencial sin esperar el alta médica, seis días antes de ser aprehendido. “Estaba aburrido —señaló—. Me estaban dando el alta desde el lunes. Todos esos días me decían que estaba de alta, pero no pasaba nada. Después me fui”.
Reconoció, eso sí, que el haberse ido sin autorización se pudo tomar como que tenía la intención de escaparse y evadir la justicia, aunque hasta ese momento no tenía orden de detención en su contra.
Sobre la imputación de ser partícipe en el atentado que sufrieron dos camiones en las cercanías de Angol, Leonardo se mantiene en sus dichos y lo niega rotundamente: “Es todo mentira. Me están culpando de algo que no hice”. Sigue sosteniendo que la noche en que sucedieron los hechos, él se encontraba junto a dos amigos cazando conejos.
El menor, quien está en la localidad de Chol Chol a 20 minutos de la capital regional, pasa sus días en silla de ruedas. Aseguró no tener muchas cosas que hacer en el centro de reclusión para menores. Denunció, eso sí, que al principio los gendarmes a cargo no lo recibieron muy bien: “Me trataron de terrorista y yo no he andado metido en terrorismo como para que me traten así”.
El Ministerio Público sostuvo que Leonardo Q. P. es parte de un grupo armado que atacó dos camiones en las cercanías de Angol, en plena zona roja del denominado conflicto mapuche. Entre las pruebas que se manejan están restos de munición recogidos en el lugar del atentado, que serían similares a las que hirieron al menor.
El abogado defensor señaló que mañana presentará un recurso ante