Ocupación pacífica de Liceo Amuntegui por dirigentes escolares terminó con 70 detenidos
Chile: Estudiantes Secundarios retoman la lucha por
Los estudiantes secundarios no duermen. Como un pequeño dínamo que augura nuevas movilizaciones por la defensa y fortalecimiento de la educación pública, y la gratuidad del pasaje escolar y congelamiento del pasaje adulto del transporte público, 70 dirigentes de más de 30 colegios de
Alrededor de las 15:00 hrs., y luego de dar lectura a su declaración pública desde el interior de uno de los establecimientos más emblemáticos del centro de Santiago, los representantes juveniles fueron detenidos por fuerzas especiales de carabineros que descerrajaron el portón de uno de los accesos al colegio, ingresaron agresivamente, y uno tras otro subieron a dos vehículos policiales a los estudiantes quienes fueron trasladados a las tercera comisaría.
Una de las voceras de
A su vez, otro vocero de
Los representantes de enseñanza media que participaron en la toma y fueron aprehendidos son dirigentes del Liceo Carmela Carvajal, Confederación Suiza, Liceo de Aplicación, Alicante de Maipú, José de San Martín, González Videla, Industrial San Luis, Industrial San Miguel, Camilo Henríquez, Liceo 7 de Ñuñoa, Raimapu, Liceo 7 de Santiago, Erasmo Escala, San Juan de Dios, República de Siria, Liceo Experimental Artístico, Alberto Blest Gana, Liceo 7 de Providencia, Francisco Miranda y Cervantes, entre otros.
Mientras eran internados a un bus policial, los muchachos aseguraron que el lunes 2 de agosto realizarían una nueva convocatoria, esta vez, al conjunto de los trabajadores y la sociedad para asumir como un todo las reivindicaciones educacionales del país.
Con una fuerza curada de miedos, los estudiantes secundarios de Chile, una vez más, ilustran con su movilización la bancarrota de la enseñanza en un país que, según propios estudios oficialistas, hoy es más pobre, más desigual y más injusto que hace una década.
La interrogante esencial corresponde a si esta vez, a diferencia de la “revolución pinguina” de 2006, amplios sectores de la sociedad se sumarán al reclamo juvenil por una enseñanza pública estatal poderosa, o bien tomarán palco indecoroso como hace cuatro años.