Por: Lucía Sepúlveda Ruiz
Una ley corta, de artículo único transitorio, vigente hasta la promulgación posterior de un nuevo cuerpo legal que reforme la actual legislación antiterrorista, es la salida a la huelga de hambre. Este es el análisis postulado por defensores de los presos políticos mapuche, al ver ya en la antesala de la agonía a sus defendidos. El artículo transitorio debería establecer que las conductas por las que se juzga a comuneros de la octava y novena región y en las cuales se utiliza la ley antiterrorista, sean juzgadas de acuerdo a la ley común, para los casos comprendidos en el período que va de los años
La rápida promulgación de una ley corta, en cambio, daría respuesta a la demanda más importante de los comuneros, dejando al parlamento y el gobierno la tarea de fondo respecto de una modificación de la legislación antiterrorista acorde a los estándares internacionales. Porque la campaña comunicacional del gobierno no logra revertir lo central: que la huelga continúa y la situación se agrava minuto a minuto; que el apoyo ciudadano crece y que lejos de estar aislados del resto de su pueblo, los presos políticos mapuche en huelga han movilizado a los mapuche de territorios que van mucho más allá de las comunidades en conflicto, incorporando territorios y organizaciones que habitualmente no se movilizan en formas radicales.