CARTA AL PRESIDENTE DE LA CORTE SUPREMA

Señor

Milton Juica Arancibia

Presidente de la Corte Suprema

PRESENTE

Estimado señor:

A propósito de la detención cursada en contra del ciudadano chileno Manuel Olate Céspedes, en virtud de la cual se encuentra actualmente privado de libertad en el recinto de detención Santiago 1, decidida por la ministra Margarita Herreros dando curso a una solicitud de extradición del Gobierno colombiano, los abajo firmantes solicitamos a Usted, por una parte, que se oficie su inmediata libertad y, por la otra, que se decida denegar la petición del Gobierno colombiano respecto de tal extradición, en virtud de las consideraciones que exponemos a continuación.

El proceso que se sigue para evaluar la procedencia o improcedencia de la extradición pasiva no requiere –en términos generales- mantener al supuesto imputado en privación de libertad. En el caso particular de Manuel Olate resulta ser especialmente innecesario mantener la detención, desde que la ubicación de su domicilio, así como los demás aspectos de su vida pública y privada, ha devenido en conocimiento público y notorio, gracias al pormenorizado trabajo que en tal sentido han realizado los medios de comunicación masiva.

Por otra parte, Manuel Olate no ha eludido el contacto con las instituciones policiales ni judiciales del país, presentando siempre la mayor colaboración tendiente a esclarecer las imputaciones falsas que durante largo tiempo ha sufrido por parte de la prensa, y que recién ahora se materializan en una contienda judicial.

Es por las mismas razones que las veces en que por trabajo el detenido ha abandonado el país, lo ha hecho utilizando las vías normales, de todo lo cual ha quedado registro, sin que en ninguna de tales ocasiones se le haya impedido el libre tránsito.

Por estos antecedentes, es que solicitamos a Usted se sirva ordenar la inmediata libertad de Manuel Olate Céspedes, arbitrando las órdenes pertinentes a la autoridad carcelaria.

Además, los suscritos pedimos a Usted se sirva denegar la solicitud de extradición realizada por el Gobierno colombiano del ciudadano Manuel Olate, en virtud de la inexistencia de antecedentes que permitan presumir la participación del mismo en delitos tan graves como los que menciona el solicitante en su petitorio.

En efecto, la autoridad colombiana ha realizado acusaciones de gran envergadura en contra del detenido, que no se condicen con la actividad política y solidaria que él, abiertamente, ha desempeñado respecto de la paz en Colombia.

El sentido de solidaridad con un pueblo que sufre el flagelo de la guerra interna no puede ser motivo para que se califique como terrorista a quien lo manifiesta, mucho menos para que se le juzgue como tal. De hacerlo así, se pondría en peligro las bases de nuestro sistema democrático, que permite la expresión libre de las ideas y propugna el respeto y protección a los derechos básicos del ser humano, dentro de los que se encuentra la libertad para realizar actividades sociales y políticas. En este marco de libertades es que Manuel Olate ha actuado. No existe antecedente que indique una realidad distinta, razón por la cual la solicitud de la institucionalidad colombiana resulta ser irreal y exagerada.

Por lo mismo, resulta ser exagerada la medida de mantener a Manuel Olate detenido, de modo que ponerlo inmediatamente en libertad y desechar la petición de extradición es el único camino real y justo para poner fin a la manipulación mediática que actualmente se lleva a cabo, más aún cuando es el propio Presidente de Colombia y su antecesor, quienes en públicas declaraciones ya han condenado a Manuel Olate, calificándolo a priori como “terrorista”, cuestión que no hace sino esclarecer un prejuicio impropio en este delicado asunto.

Nos asiste la convicción de que estamos ante un montaje orquestado contra todo aquel que tenga una opinión distinta al actual status quo. Se pretende enlodar a organizaciones sociales, políticas y personas que, como Manuel Olate, el Partido Comunista de Chile y otros, manifiestan públicamente el interés por una salida política al conflicto armado de Colombia. Confiamos plenamente en que la justicia chilena no será parte de esta maniobra.

Por todo lo expuesto es que solicitamos Usted se sirva ordenar la libertad inmediata del detenido, desechando completamente la medida de extradición solicitada en su contra.