Sueldos indignos, no pago de cotizaciones e inestabilidad laboral son los factores que motivaron a los docentes de la carrera de Arquitectura de
Cheques por $17.000 recibieron algunos docentes el mes pasado. La irrisoria suma corresponde al pago por las labores educativas ejercidas durante un mes completo. Este hecho fue el que desencadenó el enfado de los profesores, quienes ya estaban cansados de exigir el pago de sus cotizaciones y de sueldos impagos desde el 2008.
Otro de los temas conflictivos que mantienen a los trabajadores descontentos es que 43 de los 45 académicos de la carrera de arquitectura son part-time y sólo dos de planta. Este hecho refleja una grave inestabilidad laboral, que además perjudica gravemente la calidad de la educación que reciben los alumnos de esa escuela, según comentan los mismos estudiantes.
Por su parte, el alumnado de la carrera apoya completamente las demandas de sus profesores, razón por la cual también se mantienen en paro. Diego Rozas, presidente del Centro de Estudiantes de
Producto de lo anterior y, en concreto, del no pago de sueldos, a principios de año hubo una renuncia en masa de profesores, que perjudicó seriamente la educación de los estudiantes. “Esto llevó a la impartición irregular de asignaturas, ramos donde no teníamos profesor. No hay un plan de desarrollo, ni objetivos ni planificación. Eso mantiene un descontento global”, señaló Rozas.
Lo que exigen, como estudiantes, es que el Estado intervenga la universidad, a través del Ministerio de Educación y remuevan a los altos mandos para que solucionen los problemas de fondo que aquejan a esta casa de estudios. “No puede ser que de 190 profesores de planta que hay en la universidad, 150 estén sumariados. Al parecer aquí la amistocracia y el compadrazgo es lo que prima”, dice el presidente del centro de estudiantes.
El viernes pasado los estudiantes y académicos en paro realizaron una clase abierta de taller como forma de protesta simbólica hacia el trato que han tenido de parte de