Estimados estudiantes, profesores/as, investigadores/as, sociedad en su amplitud y generalidad:
Como historiador, profesor y ciudadano, me veo en la obligación de estar en completo desacuerdo con lo que se ha realizado con la disminución de horas en Historia, esto sólo demuestra que al Ministro Lavín, no le interesa que la ciudadanía piense y eso ha quedado demostrado, lo único que le interesa es tener una ciudadanía que obedezca de la mejor manera posible al mercado, una ciudadanía que no se cuestione el porqué y el verdadero motivo de las cosas que afectan nuestro presente.
Estoy en completo desacuerdo por la disminución de horas pedagógicas para la cátedra de Historia, la que merma aún más nuestra labor y nuestros salarios, pero más que eso, presento mi absoluta molestia, ya que como parte integral de la ciudadanía quiero y deseo que todos/as podamos comprender el porqué de las cosas, el porqué se elimina a las personas por luchar por un pedazo de tierra, porqué seguimos siendo subdesarrollados, porqué se impone un sistema neoliberal, porqué los salarios de unos aumentas mientras el de la mayoría se estanca y disminuye, porqué se conmemoran días tan importantes como las innumerables matanzas, masacres y violaciones a los derechos humanos como por ejemplo: la matanza de Santa María, San Gregorio, contra pobladores y campesinos, porqué se reprime a los pueblos nativos, porqué se conmemora el día de la mujer, porqué se desforesta a niveles impensables, porqué la economía de un país es a favor de unos y en contra de todos/as, porqué mi ciudad tiene ciertas estatuas, parques y monumentos, porqué unos son excluidos históricamente, porqué no hay mejoras laborales y salariales para los mineros y trabajadores/as en general, porqué no se ha llevado verdadera ayuda para las personas damnificadas por el terremoto más terrible que ha sufrido Chile, el motivo por el cual ya no somos esclavos, el cómo hemos logrado los Derechos Humanos, el porqué unas son cosas de arte y otras artesanía, porque se nos dice que unos tienen cultura y otros son incultos (reconociendo que no existe la incultura), cómo y porque los pueblos han marchado históricamente para exigir sus derechos, en que todo esto no ha sido por obra y gracia de los diversos regímenes democráticos, monárquicos, aristocráticos, nazistas, fascistas o dictatoriales, sino que ha sido por la unión y la lucha continúa de los trabajadores, no de unos pocos sino que por inmensas mayorías, sin importar si unos son profesionales y otros/as no, siendo un punto relevante, el que estas medidas impuestas desde el ministerio de Educación, no han sido consultadas con la ciudadanía, sino que por la imposición de un ministro que sólo obedece a su afán de lucro y a su misión de que deben existir personas que saben todo y otras que sólo sepan aceptar los mandatos de los menos, dejando en evidencia su postura y la postura de personeros del Opus Dei, ultraconservadora y dictatorial.
Gracias a la historia, podemos darnos cuenta de cómo han sido los procesos de la humanidad para estar como estamos, y más que memorizar pensamos, eso es lo que hace la historia, hace pensar, cuestionarse, preguntarse el porqué de todo lo que nos rodea, y si existen personas que quieren limitarnos, dominarnos, excluirnos y esclavizarnos, podemos darnos cuenta de aquello, podemos pensar, es imposible que detengan el querer saber y el querer aprender. Debido a que sabemos lo que quieren hacer, debido a que conocemos la historia de la humanidad y cómo unos pocos la han construido para su favor y contra de la mayoría, no permitamos que limiten el conocimiento de nuestros hijos/as, no permitamos que nos sigan mintiendo y pasando a llevar, no permitamos que sigan escribiendo la historia, recuerden que sabemos cómo se conforma la política, los movimientos sociales y cómo el pueblo se reúne para luchar por una causa justa, por eso hago un llamado, no individualizado, sino que como uno más que clama por la justicia y por el conocimiento del ser humano, este es el momento, no mañana, ni en marzo, es ¡ahora!, no sólo los profesores, sino que los estudiantes, los padres y apoderados, los intelectuales, las familias, los profesionales, hombres y mujeres, Todos y Todas, no basta con estar hablando en la sala de clases o en sus casas, es el momento de HACER HISTORIA, si piensan que nos pueden negar el derecho de pensar, de conocer la historia y escribir nuestro futuro, demostrémosle lo contrario.
CONVOQUEMOS, REUNÁMONOS, RECLAMEMOS POR LO JUSTO