A las compañeras y compañeros empleados públicos asociados a
El Comando por los Derechos Sociales y Populares y el Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores –MPT- saluda la lucha dura que de manera ejemplar emprendieron las semanas anteriores ante la magra oferta impuesta por el mal gobierno, en el marco de la negociación de
Somos militantes sociales, trabajadores, estudiantes, mapuche, jóvenes y no tanto, pueblo amplio que normalmente mantenemos un contacto directo con los empleados fiscales y que observamos con desconcierto las condiciones laborales en las cuales se esmeran por ofrecer un servicio de excelencia y de alta vocación social.
Por lo paradigmática que resulta la negociación del sector público para el conjunto de los trabajadores y los pueblos, en tanto impacta de manera sustantiva en las propias negociaciones, salarios y contexto de sobrevivencia de las grandes mayorías, de nuestras propias condiciones de existencia, nos solidarizamos frente a los últimos y reprochables acontecimientos que clausuraron “por arriba” la materialización de sus justas demandas.
Cuando observamos
Compañeras y compañeros empleados fiscales; con indignación vemos cómo, una vez más, el actual presidente de
Simplemente estimamos que en ellos no se puede confiar y que tienen la estatura del capataz miserable que castiga al trabajador digitado por el capital voraz, enemigo histórico de los pueblos.
Las armas subjetivas que emplean el Estado y el capital son la desmoralización, el temor, la amenaza y la alienación social. Hoy Martínez y Andrade son cómplices de esas maniobras que impiden siquiera enmendar en parte un Código Laboral al servicio de los dueños del país, son promotores de la concentración económica y la desigualdad social abrumante que sufre la gran mayoría; y del empobrecimiento de un Chile que, bajo relaciones de fuerza distintas, tendría la capacidad de distribuir con equidad la riqueza y no de socializar la pobreza, como lo hace el actual sistema.
Estamos convencidos de que las cosas no pueden continuar tal cual estaban hasta antes del resultado de su negociación. De lo contrario, el sindicalismo en general, se presenta ante los trabajadores y la opinión pública como parte del problema y no de la solución frente a la mala vida y el abuso cotidiano. Clotario fue un hombre sin precio, lleno de honor y decoro. De ese dirigente señero y otros muchos debemos ser legatarios. Los martínez y los andrades son el reverso de la ética y honra de nuestros mayores, de los representantes de los trabajadores que escribieron con su práctica recta el camino de las conquistas de los que viven de un sueldo, de las conquistas de un pueblo entero.
Con entereza y convicción, y marchando hacia el Paro General,
Fraternalmente,
MOVIMIENTO DE LOS PUEBLOS Y LOS TRABAJADORES - MPT
COORDINADORA POR LOS DERECHOS SOCIALES Y POPULARES