Miembros del centro cultural Casona de los Jóvenes, que funciona en la iglesia Santa Cruz de Mayo de la Villa O’Higgins, afirman que la iglesia intenta desalojarlos por denunciar los hechos.
Un grupo de jóvenes se encadenó este jueves a las puertas del Arzobispado de Santiago, para demandar justicia en el caso del laico franciscano acusado de abusar sexualmente con menores de edad de la Villa O’Higgins, en La Florida.
Los manifestantes pertenecen al centro cultural Casona de los Jóvenes, que funciona en la iglesia Santa Cruz de Mayo, donde se registraron los abusos. Según los dirigentes, la iglesia intenta desalojarlos por denunciar los hechos.
Ellos acusan al ex párroco de la iglesia, Jorge Solís, de proteger al laico franciscano Rodolfo Arredondo Sánchez. Éste fue formalizado por los abusos cometidos en 2008, pero el proceso quedó suspendido condicionalmente.
Este jueves, cerca de 50 miembros de la organización cultural se encadenaron y levantaron pancartas en el frontis del Arzobispado, en calle Erasmo Escala, con el fin de exigir una reunión con el arzobispo Ricardo Ezzati.
Rodrigo Assef, presidente de la Casona de los Jóvenes, dijo que el Arzobispado sólo les ofreció reunirse con el Departamento Jurídico, con el cual han negociado durante los últimos dos años sin resultados.
Rodrigo Assef explicó que después de denunciar al laico, el Arzobispado inició un juicio de desalojo del centro cultural. Gracias a la intermediación de la municipalidad de La Florida y de parlamentarios de la zona, se paralizó, el proceso, pero éste se reinició hace dos semanas.
“Los objetivos de este encadenamiento son detener el desalojo de la Casona de los Jóvenes y obtener justicia y dignidad para las cinco menores abusadas”.
El dirigente explicó que en el centro cultural desarrollan proyectos aprobados por el SENAME, Servicio Nacional de la Discapacidad, FONDART y Ministerio Secretaría General de Gobierno. Añadió que estas iniciativas favorecen a 220 niños y jóvenes de la Villa O’Higgins.