ESTUDIANTES DEL LEA EN HUELGA DE HAMBRE POR LA EDUCACION
La huelga de hambre es una medida extrema de exigencia frente a la sordera y soberbia de l@s que hoy ostentan el poder. El daño producido al cuerpo en una huelga de hambre es irreparable, es decir JAMAS volverá a ser el mismo, las secuelas físicas y psicologías que conlleva este enorme sacrifico solo es posible ser detectado a través de los años.
Sin embargo ni el presidente, ni los ministros ni mucho menos aquell@s que hoy pretenden aparecer como mediadores en este conflicto logran dimensionar el real problema.
Ponen sus rostros frente a las grandes empresas comunicacionales, apelan algunos a no ser intransigentes (ministro Bulnes), otr@s al dialogo (Camila Vallejos, Jaime Gajardo), como si el problema de la educación fuese un problema nuevo, como si fuéramos impacientes, sin embargo llevamos años de espera, de promesas incumplidas y de diálogos de sordos.
Hoy no podemos permitir que la solución a nuestros problemas pase por la decisión y los acuerdos de otros, somos nosotr@s l@s convocad@s a solucionar lo que nos aqueja, no podemos permitir que el enorme sacrificio de una huelga de hambre quede en nada.