*Ernesto Carmona
Carabineros golpeó al corresponsal del Hispanoamerican Newspaper de Australia, Omar Iturrieta León, mientras cubría los eventos del paro nacional, en la Alameda de Santiago, cerca de la sede de la Central Única de Trabajadores (CUT), en un episodio no difundido por los grandes medios conocido el domingo, el mismo día en que fue sepultado el menor Manuel Gutiérrez Reinoso, de 16 años, muerto en la noche del jueves. También se supo que el general de Carabineros Sergio Gajardo Giadach, quien descartó la participación de sus subordinados en la muerte del menor, tiene un historial de violaciones de derechos humanos en el Informe Rettig. La agresión al periodista ocurrió el jueves 25, a las 2:30 de la tarde, en el segundo día del paro convocado por la CUT. “Fui agredido por un efectivo de las Fuerzas Especiales de Carabineros, en el bandejón central de la Avenida Bernardo O’Higgins, frente el ministerio de Educación”, denunció el corresponsal. “La acción de este uniformado contra un periodista que portaba en forma muy visible su credencial de Corresponsal Extranjero, entregada por el Ministerio Secretaria General de Gobierno, no es un hecho aislado, ni producto de la casualidad; porque de la forma que se acercan dos policías hacia mí persona, y uno de ellos me propina un fuerte bastonazo sobre el costado izquierdo de mí estomago, indican que hubo una premeditación de este ataque; uno más contra quienes ejercemos esta importante profesión de mostrar a la sociedad un ángulo, de un hecho de interés, de las tantas caras de la verdad”, indicó Iturrieta.“Cuando los enfrentamientos en esa zona se habían terminado, escuadrones de la Fuerzas Espaciales, con toda su indumentaria de guerra y sin una sola forma de identificación, proceden a desalojar a una cincuentena de jóvenes que se encontraban sentados en los prados y asientos de esa área”, relató el corresponsal del periódico australiano. “Esto se desarrollaba en forma totalmente pacifica; ya que esos jóvenes habían llegado a esa manifestación a protestar con sus rostros descubiertos, limpios, integrando los grupos de baile, las batucadas, con disfraces muy creativos, con el ingenio y la fuerza de esta generación de jóvenes”, manifestó el periodista.“Todo este procedimiento de Carabineros lo estaba filmando, tal como lo hice los dos días de este paro; ya que me pareció tremendamente llamativo el proceder de la fuerza pública, inusual por llamarlo de algún modo”, prosiguió el relato de Iturrieta. “Repentinamente aparecen dos uniformados en mi pantalla que se van acercando hacia donde estoy, uno pasa hacia mi izquierda y el otro se viene derecho sobre mí y sin mediar una sola palabra, recibo un fuerte bastonazo sobre el costado izquierdo de mi estómago. La indignación me mantuvo de pie, mi cámara apuntó hacia el suelo y solo me limité a advertirle al agresor que está filmado, que deberá responder por esta cobarde agresión”. El periodista denunció la agresión el viernes 26 ante el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, acompañando el video de quien llamó “Encapuchado de uniforme”, pidiendo que “se aplique una sanción a este hombre que de racional no tiene mucho”. La denuncia de la agresión también se hizo llegar al Colegio de Periodistas y a la organización Asesor Ciudadano. Para el corresponsal del diario australiano, “este hecho, como los múltiples que se están produciendo en Chile por estos días, no deben quedar en la impunidad, deben ser denunciados en todas las formas posibles [pues] la represión en Chile está tomando características muy similares a los tiempos de la dictadura”. Los grandes medios chilenos ignoraron por completo esta denuncia del corresponsal -de nacionalidad chilena-, quien llamó a “ejercer presión sobre aquellos que no entienden que Chile no es una empresa o un fundo, donde se hace y deshace, donde se abusa y se impone el capricho de los patrones a sus inquilinos”. Sepultaron al niño Gutiérrez Reinoso. “A mi hermano lo mataron, y lo mataron los carabineros”, sostuvo Gerson Gutiérrez al narrar los hechos que rodearon la muerte de Manuel Gutiérrez Reinoso, de 16 años, en la madrugada del viernes en el municipio de Macul. El hermano minusválido del adolescente muerto mientras empujaba su silla de ruedas dijo a Radio ADN que los disparos los hizo Carabineros, pero la policía uniformada niega su responsabilidad y se negó a investigar. La Policía de Investigaciones (PDI), que también está bajo las órdenes del ministro del Interior, estaría investigando el grave episodio por orden del ministerio Público.“Estábamos aquí en la esquina del pasaje, mirando los acontecimientos, las fogatas todo el asunto. Y quisimos ir al sector de la pasarela de Vespucio, esta del Valle que se llama, porque ahí también estaban ocurriendo hechos y sólo a mirar; en ningún momento quisimos hacer desmanes ni nada por el estilo, no era nuestra intención. Nuestra intención era sólo mirar lo que estaba ocurriendo. Nos dirigíamos hacia ese sector, hacia la cordillera, por la calle Amanda Labarca y casi a unos 300 metros aproximadamente de llegar a Vespucio aparece un auto de carabineros y el copiloto por la ventana empezó a disparar. Disparó tres veces, de los cuales uno de los disparos impactó a mi hermano en la parte toráxica”, explicó.“Apareció el carro de carabineros, disparó y se fue”, precisó Gerson Gutiérrez. Añadió que “tenía la esperanza que hubieran sido perdigones, pero en realidad fueron balas, fueron balas de grueso calibre. No sabría describirte el número o el tipo de bala pero por lo que pude entender debido a la información que me dieron, fueron balas de grueso calibre”. El niño Gutiérrez Reinoso, que pertenece a una familia profundamente evangélica, fue sepultado sin mayor interés de los grandes medios en el cementerio Canaan, en medio de desgarradoras escenas de dolor. La vocera de la familia, Claudia Guzmán, invitó a participar en el funeral pero sin hacer manifestaciones. "El que quiere compartir con nosotros y seguirnos al camino de Canaan, lo único que le pido es que por favor nada de manifestaciones agresivas, por el contrario quiero pedirles que solamente nos apoyen", dijo. "Quiero dejar en claro que él no tenía ninguna tendencia; al contrario, era un niño bueno, cristiano, un niño respetuoso y lo que pasó fue algo fortuito donde él no debería haber estado". Los asistentes al entierro pidieron que se haga justicia. Historial de un general de Carabineros El general Sergio Gajardo Giadach, segundo jefe de la Zona Metropolitana de Carabineros, descartó el viernes que sus subordinados estuvieran relacionados con la muerte del menor Gutiérrez Reinoso. "Descarto de plano la participación de Carabineros. Sé que hay alguna versión dada por algunas personas que estaban con él de que habría pasado un vehículo por el lugar donde ellos estaban, y ese vehículo cumpliría no sé con qué característica, que ellos lo atribuyen a que era un vehículo de Carabineros", dijo. Pero Julio Oliva, ex reportero del semanario El Siglo, recordó que Gajardo estuvo involucrado en graves violaciones de derechos humanos en los ’80: “Durante las últimas horas del 30 de junio y las primeras del 1° de julio de 1986, personal del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) violentó el domicilio del artista popular y folclorista Benedicto “Piojo” Salinas. Durante esa acción, el Sargento José Luna García y el Teniente Sergio Gajardo Giadach dieron muerte a Margarita Martín Martínez, María Paz Martín Martínez e Isidoro Salinas Martín, respectivamente esposa, cuñada e hijo del folclorista”. Según un breve relato de MemoriaViva.com, “posteriormente, Carabineros trato de encubrir el crimen diciendo que una de las mujeres disparó contra la otra y contra el niño, para luego auto eliminarse, lo que quedó completamente descartado ya que las victimas no tenían rastros de pólvora en sus manos. Para MemoriaViva.com, el comandante Augusto Sobarzo Legido encubrió estos crímenes (1).Según la versión oficial de la policía, “en la medianoche del lunes primero de julio de 1986 efectivos de la Sección Encargos y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de Carabineros, apoyada por otras unidades policiales, practicó un allanamiento al inmueble de calle Mamiña N° 150 encontrando los cuerpos sin vida de las hermanas Margarita Eliana y María Paz Martín Martínez y del joven Isidro Salinas Martín, hijo de una de ellas. Los tres eran integrantes del FPMR) [Frente Patriótico Manuel Rodríguez] muertos por auto eliminación mediante disparos efectuados desde corta distancia”. Sin embargo, los informes de autopsia consignados en el Informe Rettig dicen otra cosa:-En el cadáver de Isidro Salinas, [había] dos impactos en la cabeza, uno de larga distancia y otro de corta.-En el de María Paz Martín, la causa de la muerte fue una herida de bala cráneo encefálica. La trayectoria intracraneana seguida por el proyectil es de derecha a izquierda, abajo arriba y levemente hacia atrás. Se trata de un disparo con cañón apoyado.-En el caso de Margarita Eliana Martín, la causa de la muerte fue traumatismo cráneo encefálico y toráxico por balas con salida de proyectiles. Los exámenes de las armas encontradas junto a los muertos eran un revolver marca Colt Calibre 38 en regular estado de funcionamiento y una pistola sin marca modelo D 64 calibre 9 mm. con el carro atascado con un cartucho en su recámara sin percutar.“La Comisión [Rettig], considerando los antecedentes reunidos, estima que no es verdadera la información oficial, por cuanto al menos dos de los presuntos suicidas presentaban dos impactos de bala y las armas en su poder se encontraban en regular estado, por lo que ha llegado a la convicción de que Isidro Salinas y las hermanas Margarita Eliana y María Paz Martín no se suicidaron, sino que fueron ejecutados por efectivos de Carabineros, considerando sus muertes violaciones a los derechos humanos de responsabilidad de agentes estatales. Notas:1) http://www.memoriaviva.com/culpables/criminales_g/gajardo_giadach_sergio.htm *Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.