Fuente: PRENSA OFICINA PARLAMENTARIA
El presidente del MÁS reiteró crítica en el marco de las especulaciones que dicen relación con el “alejamiento por razones personales” que anunció el ministro de Economía, Pablo Longueira, sobre el ministro de Educación, Felipe Bulnes.
Navarro insistió en que del hecho de que “existan tres ministros de Educación en dos años muestra claramente que este gobierno no ha sabido asumir, ni asegurar un control institucional sobre los procesos educativos”. Además, aclaró que “la salida de Bulnes, no dejaría sin efecto la querella criminal por cohecho”.
“Como becas, pagas. La crisis de Educación está plenamente vigente”, así se dirigió el senador Alejandro Navarro al ministro de Educación, Felipe Bulnes, sobre lo que sería su pronta renuncia. “Si así ocurriese, que existan tres ministros de Educación en dos años muestra claramente que este gobierno no ha sabido asumir, ni asegurar un control institucional sobre los procesos educativos”. Y fue más allá, señalando que “una eventual renuncia del ministro Bulnes, no daría cuenta de una decisión personal, daría cuenta de una crisis institucional”. Y reconoció que “un tercer Ministro de Educación antes de que concluya el 2011, generaría amplia incertidumbre de cuál va a ser la política que el gobierno va a seguir”, sostuvo Navarro.
De acuerdo al legislador del MAS, decirle como “becas pagas a Bulnes” es producto de que las peticiones de los estudiantes, quienes no querían más becas ni disminuir el porcentaje de interés del Crédito con Aval del Estado, lo que exigían era GRATUIDAD”, exclamó Navarro. Por lo que esta dimisión “buscaría diluir las responsabilidades, de haber traicionado el movimiento estudiantil, a través de la compra de los votos”. A su vez, enfatizó dejar en claro que “la salida de Bulnes, no dejaría sin efecto la querella criminal por cohecho, por el contrario es una querella que vamos a mantener hasta que se finiquite la investigación”, aseveró.
“El gobierno debe evaluar muy bien el próximo nombramiento -advirtió el Senador- y si la idea es poner un ministro por año, de tal manera de tener siempre un ministro fresco y no contaminado, es una estrategia que va destinada al fracaso”, aseguró el parlamentario.
De acuerdo al Senador, “lo que preferiríamos es tener un ministro interlocutor que pueda acumular el proceso que lleva adelante, porque más allá de que sea el Presidente quien lo nombre, el pulso personal de los ministros es muy importante”, señaló.
Además, Navarro concluyó que “esta decisión sería más bien política que buscaría contener la movilización estudiantil de marzo y crear falsas expectativas respecto de un nuevo ministro bueno, pues se va el ministro malo, quien logró aprobar un presupuesto gracias a la compra de votos”, comentó el Senador.